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Los cinco árboles con historia sanjuanina
Desde la “Palmera de dos brazos” hasta el Manzano donde descansó presidente de la Primera Junta, Cornelio Saavedra. Un repaso sobre las cinco especies arbóreas más importantes de la provincia
POR REDACCIÓN
Este jueves 29 de agosto se conmemora el Día Nacional del Árbol, qué mejor que recordar aquellas especies que son parte de la identidad y de la historia local.
Desde aquellos que están en plena ciudad hasta los que están localizados en los departamentos más alejados, DIARIO HUARPE los recuerda y homenajea con una breve reseña histórica.
El algarrobo huaqueño en el que descansó el caudillo
En la localidad jachallera de Huaco, uno de los tantos algarrobos que embellecen el paisaje tiene una historia en particular. Es que en este árbol, cuenta la leyenda, que descansó el riojano Chacho Peñaloza antes de seguir camino a su provincia.
Cabe recordar que Peñaloza fue un caudillo federal que luchó contra el poder central que quería ejercer Buenos Aires sobre el resto de las provincias en el siglo XIX.
Actualmente, el algarrobo es un atractivo turístico y tiene un cartel que lo referencia como “histórico”. Desde la comuna jachallera se encargan de mantenerlo y se cree que tiene un poco más de 300 años de vida.
El extraño caso de la palmera con dos brazos
En pleno Concepción está una rareza de la botánica. Se trata de la palmera de dos brazos que está ubicada en General Acha y Cereceto.
Este árbol data de más de 100 años en el Pueblo Viejo. Es que esta especie fue colocada en un boulevard construido en 1890. Allí habían plantado al menos 25 palmeras que posteriormente fueron erradicadas cuando se realizó el trazado de las calles, pero decidieron conservar esta rareza.
Esta palmera de dos brazos pertenece a la variedad Washingtonia Robusta y es oriunda de la Península de Baja California, en México. La extrañez de esta especie se debe a una deformación en su crecimiento que hace que su tallo esté dividido en dos.
El manzano que consoló al presidente de la Primera Junta
En el corazón de Colanguil, en Iglesia, en su única plaza hay un frondoso manzano que contuvo una personalidad clave de la historia de nuestro país: Cornelio Saavedra, el presidente de la Primera Junta Patria.
Saavedra pasó por San Juan en 1811 tras ser destituido en la Junta, buscó alojamiento en la casa de José Fernández Maradona hasta que fue desterrado y siguió su camino hacia Coquimbo y Santiago de Chile.
Su estadía en el país vecino no fue tranquila. Es que luego de que las tropas españolas vencieron a Bernardo O’Higgins, Saavedra tuvo que regresar a la provincia de San Juan y ahí fue cuando desembarcó en la localidad de Colanguil, al menos durante un mes en la casa de Ángela Borja.
Durante su estadía en el pueblo iglesiano, Saavedra pasaba horas de soledad y añorando a su familia. Es por eso que encontró consuelo bajo la sombra del manzano. Actualmente, el árbol cuenta una placa que recuerda al presidente de la Primera Junta que descansó bajo su pie.
La arboleda de la fe en El Pinar
Hace casi diez años en El Pinar, en Rivadavia, se congregaron cientos de fieles. Es que aseguraban que aparecía reflejado en los rayos del sol que se traslucían sobre los álamos la imagen de la Virgen María Rosa Mística.
Todo comenzó el 7 de enero del 2008, día en que una niña llamada Paula aseguró a sus padres que había mirado hacia arriba y entre las copas de los árboles alcanzó a ver la imagen de la virgen.
En principio, la versión de Paula fue descreída por sus padres, pero tomó relevancia y movilizó a un grupo de personas hasta El Pinar para comprobar lo que veía la niña. De esta forma, cada 7 más personas se acercaban al lugar para intentar ver un fenómeno que se presentaba en la arboleda.
El renacer de la higuera sarmientina
La histórica Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento tiene en su patio una higuera. Las hojas de esta planta fueron la sombra que cubrió del sol sanjuanino a Doña Paula Albarracín mientras tejía al telar.
A pesar de que la higuera fue el centro de las reuniones de los Sarmiento Albarracín, algunos hijos de Doña Paula crecieron y le sugirieron a su madre que sacaran la planta del patio. Al comienzo la mujer no aceptó, pero finalmente las jóvenes hijas sacaron el árbol del lugar.
La semejante postal en el patio hizo que Doña Paula comenzara a entristecerse y ante la culpa sus hijas decidieron plantar los retoños de la higuera.
Hasta hoy, la higuera sigue en pie y cuando la podan se donan sus retoños del árbol a instituciones educativas y culturales.
Reforestar para sanar
Ante lo que sucede en Brasil con el incendio de la Amazonia, el pulmón verde del planeta, las Mujeres Medicina Sacerdotisas de María Magdalena de San Juan invitan a una reforestación que trascienda fronteras.
Esta acción para paliar las grandes pérdidas en el bosque tropical brasilero se realizarán en simultáneo en otras provincias de Argentina y en algunos países como Perú, Ecuador, Colombia, España. Este mimo para la tierra está previsto para el próximo 7 de septiembre.