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Otra vez se hunde el pavimento en Paula Albarracín de Sarmiento entre Dominguito y Rojas
Por tercera vez en el año el pavimento en ese tramo cede y los vecinos piden responsabilidad y compromiso a los que tiene la obligación de repararlo.
Vecinos de calle Paula Albarracín de Sarmiento entre Dominguito y Rojas, este miércoles se comunicaron con DIARIO HUARPE para comunicar que una vez más el pavimento se hundió en el sector que en este último año se rompió tres veces.
“Yo no sé si los que vienen a arreglarlo lo hacen mal para después volverlo a reparar y volver a cobrar o realmente esto está mal hecho desde las bases”, dijo a DIARIO HUARPE con bronca Raúl Godoy, vecino de la cuadra afectada. “Es necesario que los funcionarios provinciales y municipales se pongan a la altura de las circunstancias porque este sector ya se rompió tres veces en un año; y en las tres situaciones se pone en riego a la gente de a pie y a los automovilistas que transitan por la zona”, agregó.
Tal como muestran las fotos, el pozo abarca el ancho de la calzada, es decir del lado de Rivadavia y Capital, ya que la calle es límite interdepartamental (para el oeste Rivadavia, para el este Capital).
El pozo está lleno de agua (los vecinos no se saben si es de cloacas o de la red de agua potable) y para pasarlo, los vehículos que transitan de norte a sur se tienen que cruzar de carril. Y los que lo hacen de sur a norte, toman la banquina y pasan al límite de la línea del arbolado público. Todas maniobras de alto riesgo.
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“Esto es un peligro para todos”, dijo Mariela Gómez vecina de la zona. “El tránsito por esta calle es permanente. Incluso pasa el colectivo (el 12 A) que se cruza con los camiones que van y vienen del parque industrial de Chimbas”.
En enero de este año los vecinos denunciaron a través de este medio la existencia de tres grandes pozos que nadie reparaba (ver Mirá También).
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A los días lo repararon (ver Mirá También).
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A finales de septiembre y principios de octubre, la misma situación (ver Mirá También). Y ahora, a unos metros, hacia el norte, en el mismo sector.
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“Para mí acá hay que levantar todo y volverlo a hacer, porque las cañerías de cloacas y agua potable pierden”, manifestó el vecino. “Que no le den más vueltas y que hagan la obra que tienen que hacer para que no gasten más dinero del estado”, agregó.
En la zona hay un movimiento extraordinario de personas, ya que justo en ese lugar están instalados distintos comercios de diferentes rubros (verdulería, trozadero, panadería, talleres mecánicos, carpinterías, entre otros); un dato que agrava aún más la situación, ya que entre los autos de los clientes que se estacionan para comprar, los pozos, los que los quieren esquivar y la circulación de doble mano, el lugar es caótico.