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Padres piden mejoras para sus hijos que estudian en módulos

Parte de la estructura de la escuela 24 de Septiembre colapsó por lo que las clases se trasladaron a los módulos. En el patio no hay ningún tipo de sombra, y por el intenso calor del verano, los chicos sufren de dolores de cabeza, mareos y hasta les sale sangre de la nariz.

07 de febrero de 2020

En medio del receso escolar, cerca de 60 papás cuyos hijos asisten al establecimiento educativo 24 de Septiembre, en Jáchal organizaron una campaña en redes para que se aceleren una serie de pedidos que habían solicitado para los módulos en los que actualmente dictan las clases. Así fue que Facebook se colmó de decenas de fotos de niños sosteniendo carteles con el lema “Todos por la escuela”. Es que en el patio no hay árboles ni lugares con sombra por lo que, cuando hay altas temperaturas, los niños tienen problemas. Por esto, es frecuente que lleguen a sus casas deshidratados, insolados y en ocasiones hasta les sangra la nariz.

Fue en octubre del 2017 cuando colapsó parte del techo de la institución escolar así que suspendieron las clases y los chicos fueron traslados a dos escuelas cercanas. Ya en el segundo semestre del 2018 instalaron módulos para dictarles clases a los casi 300 alumnos de la escuela jachallera. Cuando comenzó el calor los chicos presentaron algunos problemas de salud así que sus padres decidieron reunirse y luchar juntos para lograr mejoras.

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“Los mayores problemas son en verano porque cuando los chicos salen al recreo están bajo el sol, no tienen nada de sombra así que tienen dolores de cabeza, sangrado de nariz, nauseas, vómitos y llegan con deshidratación e insolación”, contó César Castro, uno de los padres que encabeza la lucha.

Estos no son los únicos reclamos del conjunto, también protestan por el hacinamiento de los chicos; la poca cantidad de baños, hay dos de mujeres y uno de hombres; y de bebederos en el patio, solo hay 1, razón por la que deben hacer largas colas para poder hacer uso de estas instalaciones.

Además, César asegura que, tras realizar la colocación correspondiente de las nuevas aulas, “nunca comprobaron si estaban en condiciones para poderlos habitar y cuando enchufaron la calefacción saltaron todas las térmicas y se prendieron fuego los cables”.

Promesas casi cumplidas

El grupo de papás realizó tantas notas y presentaciones que llegaron a tener una reunión con la directora de Relevamiento de Necesidades Edilicias y la directora de Nivel Primario. Allí, según César, firmaron un acta en el que se comprometieron a realizar algunas refacciones y “quedaron con algunas cláusulas sin cumplir”, dijo el hombre. Con lo que sí cumplieron fue con los aires acondicionados que colocaron pero afirman que falta que “agreguen módulos, baños y bebederos, el vallado principal de la escuela y de las zonas peligrosas como el pozo negro y que parquicen la zona para que ayude a refrescar el lugar”.

Además, los papás desean que les coloquen un baño en la zona en la que sus hijos hacen actividades de huerta correspondientes a una materia y que se encuentra a 1 kilómetro de la escuela por lo que corren riesgo de sufrir un accidente entre el largo tramo que deben recorrer si les dan ganas de ir al baño.

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“Estamos ansiosos, no queremos que los chicos vuelvan a vivir este año lo mismo, queremos que nos informen qué es lo que va a pasar, que se comuniquen con nosotros porque no nos han dado respuesta”, cerró César.

La campaña en redes:

 

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