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Piden perpetua para Juan Echegaray, el hombre acusado de quemar a su madre
Tras los testimonios, la fiscal de cámara Marcela Torres solicitó al tribunal la pena máxima.
POR REDACCIÓN
La Sala III de la Cámara Penal continuó durante la mañana de este jueves con los alegatos entre las partes por el caso de Juan Eduardo Echegaray, el hombre acusado de rociar con alcohol y quemar a su madre tras una aparente discusión. Con el acusado, hoy de 29 años, en el Penal de Chimbas cumpliendo prisión preventiva y presenciando su juicio vía videollamada, la fiscalía solicitó la prisión perpetua por el crimen.
Con la presencia de la defensa de Echegaray y la fiscal Marcela Torres frente al tribunal de jueces integrado por Silvana Rosso de Balanza, Maximiliano Blejman y Víctor Muñoz Carpino, el lunes pasado finalizaron las audiencias testimoniales. Pasaron familiares, amigos y vecinos de la víctima, Liliana Loyola, quien al momento de su muerte tenía 64 años.
Tras escuchar los testimonios de los allegados a la víctima y al acusado, la fiscal Marcela Torres hizo hincapié en las pruebas que demostraban que la mujer sufría violencia por parte de su hijo. No solamente física, sino también verbal y psicológica que luego desencadenaron en su muerte. El pasado viernes 17 de septiembre, y como parte del proceso, se realizó la inspección ocular en la casa donde ocurrió el hecho en el barrio Aramburu en Rivadavia, reconstruyéndolo.
Echegaray había dicho que todo fue un "accidente", pero las pericias de los efectivos policiales y otros especialistas lo desmintieron. Además, la mujer le confesó antes de morir a su hermano que Echegaray la había quemado. Tras casi tres años de prisión preventiva y poco más de dos semanas de iniciado el juicio, el pasado lunes tuvieron lugar las últimas audiencias y este jueves José Eduardo Echegaray está más cerca de escuchar la pena final tras los alegatos: desde fiscalía, pidieron prisión perpetua.
Como había adelantado la fiscal Marcela Torres la pena está agravada por ser un contexto de violencia intrafamiliar y de género.
Juan Eduardo Echegaray era hijo adoptivo de Liliana Loyola, de 64 años en ese momento. Según fuentes, esta era una mujer con un carácter “frágil” puesto que había crecido en una familia marcada por la violencia y que luego continuó con su expareja, luego con su hijo Eduardo. Este, según fuentes judiciales, la extorsionaba, manipulaba y hasta golpeaba para sacarle dinero, a lo que la mujer accedía, puesto que nunca pudo controlar la conducta de Echegaray, que tiene antecedentes y entradas al Servicio Penitenciario
Finalmente, las agresiones se convirtieron en muerte cuando Echegaray, en una nueva discusión, el 29 de noviembre de 2018 roció a Loyola con alcohol y la quemó. La mujer agonizó 41 días en el hospital y antes de morir se quebró y le confesó a su hermano que este la había quemado Tras la denuncia y dos meses prófugo, en enero de 2019 fue detenido y ahora vive el juicio desde el Servicio Penitenciario con prisión preventiva.