Publicidad

Departamentales > En Capital

Otra vecinal se levanta en contra de los boliches, restoranes y parrilladas

Son los vecinos de calle Del Bono los que ya están cansados de esperar que los entes de control actúen. Los ruidos molestos y disturbios son insoportables en la zona.

POR REDACCIÓN

07 de noviembre de 2019

El más antiguo de los reclamos por esta problemática se lo adjudican los vecinos de Trinidad que llevan casi 30 años esperando respuestas favorables al pedido de inhabilitación (por ruidos molestos y disturbios) de los boliches ubicados en la zona de Ruta 40 (Luna Morena, Quattro, entre otros). Pero también, y por las mismas razones, los vecinos lindantes a la parrillada “El Rancho de Pelufo” que sigue funcionando pese a los reclamos (ver nota relacionada). Y ahora se suman los de calle Del Bono, que dicen estar hartos de soportar los ruidos molestos de los boliches ubicados en el lateral de circunvalación, como así también, los olores a comidas de parrilla de los restoranes sobre calle Del Bono.

“Esto es una falta total de respeto a los vecindarios” le dijo a DIARIO HUARPE una de las vecinas de calle Del Bono “Porque nosotros vivimos de toda la vida en este lugar, y de repente que te pongan un boliche al lado, el bien estar te cambia para siempre”

Los vecinos que todavía no tienen respuestas del municipio, aseguran que no es que estan en contra de la actividad comercial o de la libertad del trabajo. Por el contrario; pero la actividad y/o trabajo no debe molestar ni afectar a otros.

Publicidad

“Esto tiene que quedar claro”, dijo otro vecino “porque pareciera que esto es una disputa de intereses, y nada que ver. Por el contrario, acá hay derechos que se están violando y eso está penado por la ley”.

Un combo insoportable

Como sucede en la zona de los boliches de Ruta 40 (Luna Morena, Quattro, entre otros), en la de calle Las Heras (Rancho de Pelufo), en la de calle Del Bono (con Le Blond, Le Garden y el Rinconcito de Maloca) los conflictos sociales devienen por los ruidos molestos (música a alto volumen), por los olores a comida (humo de parrillas y chimeneas sin filtro) y por los disturbios y caos vehicular que se originan en la vía pública.

“Sabes lo que es que te vibren los vidrios de tu casa por el volumen de la música, y el pum, pum, pum, taladrándote la cabeza. Es insoportable”, contó otro vecino. “O tener que cerrar las ventanas porque el olor a comida se te mete a la casa y no la podes sacar; o que no podes entrar ni salir con el coche de tu casa, porque alguien dejó su auto en el puente del garaje; o que al otro día, la vereda de tu casa es un asco. Que me disculpen, pero así no es la cosa. No podes molestar al otro con tu actividad comercial. Y los que tienen que controlar, que lo hagan de una vez por todas”.

Haciendo la vista gorda

Todos los vecinos afectados de Capital  han hecho las denuncias correspondientes en el Municipio, en Salud Pública, en Planeamiento, en Leyes Especiales, Bomberos, e incluso, los de calle Del Bono, en Defensa al Consumidor. Pero sienten que los organismos de control, no controlan y hacen la vista gorda a lo que dice e indica la ley. 

“Hasta el momento no tenemos nada”, dijo otro vecino “Es más, los comercios  siguen funcionando y el bien estar y la buena convivencia, totalmente, alterada”.

Publicidad
Más Leídas
Publicidad