La Corte les puso reemplazos a los funcionarios judiciales imputados en un caso de violencia de género

Un día después de que los funcionarios judiciales Mario Parisí y Juan Pablo Ortega fueran imputados en un resonante caso de violencia de género, la Sala de Superintendencia de la Corte de Justicia resolvió que otros profesionales cumplen sus funciones. La medida se extenderá mientras dure el proceso Penal que determinará si son culpables y, eventualmente, si corresponde echarlos.

Parisí está acusado de haberle dado una paliza a su pareja y en la audiencia de formalización de cargos que se llevó a cabo el miércoles, fue imputado por el juez Matías Parrón a pedido del Ministerio Público. El funcionario ocupa tres cargos (coordinador del asesoramiento jurídico al Colegio de Jueces, coordinador de la Unidad Conclusiva de Causas y supervisor de Flagrancia) que son clave en el Poder Judicial, pero cuando se desató el escándalo se tomó licencia por vacaciones acumuladas y no está yendo a trabajar.

Ortega es amigo de Parisí y quedó imputado por el delito de encubrimiento, porque supuestamente trató de convencer a la víctima para que cambiara la versión inicial. En la Justicia cumplía la función de asesor jurídico del Colegio de Jueces, pero como la causa que lo involucra se tramita en ese ámbito fue trasladado a  la Secretaría Penal de Jáchal.

La Corte resolvió este jueves asignar nuevos funcionarios judiciales para que cumplan las tareas que tenían encomendadas los dos imputados. En la coordinación del asesoramiento al Colegio de Jueces los reemplazarán Federico Ozollo Landa y Cristóbal Caballero Vidal, mientras que la función de titular de la Unidad Conclusiva de Causas que tenía Parisí la cumplirá desde ahora Carlos Gueglio.

Fuentes del máximo tribunal aseguraron que los reemplazos serán, como mínimo, hasta que se resuelva la causa Penal que impulsa la pareja de Parisí. Con los dos funcionarios judiciales en la mira, el proceso continuará en principio con seis meses de investigación fiscal y luego, la celebración de un juicio oral y público que determinará qué fue lo que pasó y si son culpables.

La licencia de Parisí se extiende hasta fin de año y después viene la feria judicial, por lo que en Tribunales estiman que no volverá a trabajar hasta febrero. Y cuando lo haga, dijeron fuentes calificadas, es muy posible que no regrese a las funciones que tenía asignadas.

Si Parisí y Ortega son declarados culpables, la Corte de Justicia deberá abrir un sumario administrativo y evaluar si les corresponde ser sancionados como miembros del Poder Ejecutivo. En ese caso, quedarían expuestos a recibir un duro castigo que podría llegar hasta la exoneración.