Salud y Bienestar > Enfermedades
Día Mundial de la Dermatitis Atópica: causas, síntomas y tratamientos clave
Cada 14 de septiembre se conmemora esta enfermedad inflamatoria cutánea que afecta a millones, especialmente a niños, con importantes desafíos físicos y emocionales.
POR REDACCIÓN
El 14 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, una enfermedad inflamatoria de la piel que constituye la afección cutánea más común en la infancia. Según datos del Hospital Alemán, esta condición afecta entre el 10% y el 20% de los niños y hasta un 2% de los adultos.
El origen de la dermatitis atópica es principalmente genético, vinculado a mutaciones en genes que comprometen la función de la barrera cutánea. Se trata de un trastorno crónico y recidivante, caracterizado por la aparición y desaparición de lesiones y picazón a lo largo de la vida, que puede persistir hasta la adultez.
La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) señala que el eccema afecta mayormente a menores de cinco años, aunque puede manifestarse en cualquier etapa de la vida. Los síntomas varían según la edad y la fase de la enfermedad. Las erupciones, llamadas eccemas, se presentan como manchas rojas o rosadas con vesículas que se secan y forman costras, acompañadas de un prurito intenso que suele agravarse por la noche o ante factores como el estrés, la sudoración y el contacto con tejidos sintéticos o lana.
MedlinePlus explica que “la picazón intensa es común. Puede comenzar incluso antes de que la erupción aparezca. La dermatitis atópica a menudo se denomina ‘picazón que produce erupción cutánea’, porque la picazón comienza y luego aparece la erupción en la piel como resultado del rascado”. Durante la infancia, las lesiones predominan en la cara y las superficies externas de los miembros, mientras que en adultos suelen localizarse en el cuello, dorsos de manos, pliegues y zonas de roce con la ropa.
Mayo Clinic agrega que esta enfermedad produce erupciones con gran picazón, especialmente en áreas donde la piel se flexiona, como la parte interna de los codos, detrás de las rodillas y en la parte frontal del cuello.
En los últimos años, la base genética de la dermatitis atópica ha recibido mayor atención. La National Eczema Association explica que en quienes la padecen el sistema inmunitario se encuentra desregulado y sobreactivo, lo que provoca inflamación y daño en la barrera cutánea, dejándola seca y vulnerable a picazón y erupciones. La alteración de la proteína filagrina, esencial para mantener la integridad de la piel, juega un papel central en esta patología.
Además, antecedentes familiares de asma, rinitis alérgica y otras enfermedades atópicas aumentan el riesgo. La Sociedad Argentina de Dermatología indica que los pacientes tienen mayor predisposición a infecciones cutáneas por bacterias, virus u hongos, debido a la función alterada de la piel y el microbioma protector.
Entre los factores que pueden desencadenar o agravar brotes están el calor, la humedad, el sudor, detergentes, productos cosméticos, animales domésticos y ciertos alimentos como el huevo y la leche de vaca en niños, así como el estrés emocional. Mayo Clinic recomienda identificar y evitar los irritantes que provoquen el eccema, ya que estos varían en cada persona.
El diagnóstico se basa fundamentalmente en la evaluación clínica, considerando las características y distribución de las lesiones, además de la historia personal y familiar de alergias. La SAD explica que no se requieren estudios de laboratorio para confirmar el diagnóstico, aunque en muchos casos se observa un aumento de inmunoglobulina E en sangre. En situaciones específicas, se pueden realizar biopsias o pruebas para detectar alergias y descartar otras enfermedades.
El tratamiento depende de la gravedad e incluye cuidados tópicos y sistémicos. Paula Carolina Luna, médica del Hospital Alemán, señala que “en todos los casos, y aún en etapas de calma de las erupciones, el cuidado de la piel es fundamental con higiene idealmente con sustitutos del jabón, aplicación de emolientes e hidratantes todos los días, y evitar infecciones y lo que pueda causar brotes o empeorar la enfermedad”.
MedlinePlus aconseja mantener la piel humectada con cremas, lociones o ungüentos 2 a 3 veces al día, eligiendo productos sin alcohol, fragancias ni tintes, y utilizar humidificadores para conservar la humedad ambiental. Durante los brotes, se emplean medicamentos tópicos como corticosteroides e inmunomoduladores, mientras que en casos moderados a severos se pueden usar inmunosupresores orales o inyectables bajo supervisión médica.
Más allá de los síntomas físicos, la dermatitis atópica genera un impacto psicológico considerable. La National Eczema Association destaca que la picazón intensa y la apariencia de la piel pueden ocasionar trastornos del sueño y afectar la autoestima y la socialización tanto en niños como en adultos. Además, existe riesgo de infecciones bacterianas y complicaciones como el eccema herpético.