Dos obras que energizan zonas aisladas, señal de un posible cambio de rumbo en el EPRE

El Ente Provincial de Regulación de la Electricidad (EPRE) transita desde hace un año cambios inéditos, desde que despidieron al anterior presidente y asumió, primero de forma provisoria y hace unas semanas definitivamente, el nuevo titular, Oscar Trad. La nueva gestión ha mostrado cambios en el enfoque, que pueden tener que ver tanto con una nueva mirada de las autoridades, como también ser el siguiente paso natural del armado eléctrico provincial.

Es que luego de que durante años la mayoría de los anuncios relacionados a la inversión eléctrica se centraran en grandes obras, durante los últimos meses las noticias estuvieron enfocadas en obras de menor tamaño. Y no sólo de aquellas que complementan la Línea de 500KV, la inversión más importante en infraestructura eléctrica que hizo San Juan, sino aquellas que cambian profundamente una cantidad menor de vidas sanjuaninas.

En los últimos meses anunciaron y licitaron dos obras que cumplen con esta descripción. Primero fue la conexión de las Sierras de Chávez, cuya obra empezará en las próximas semanas, luego se conoció que iban a llevar tendido a las comunidades de Guanacache, esta última en la que intervino directamente la Dirección de Recursos Energéticos, pero que también recibió el apoyo técnico del EPRE. Pero, además, otros dos anuncios en la misma línea de obras similares refuerzan el camino: una conexión a habitantes cercanos al Parque El Leoncito y una Estación Transformadora que permitirá reforzar la electricidad en Cañada Honda y otras zonas cercanas en Sarmiento.

Oscar Trad, el nuevo presidente del EPRE, habló con DIARIO HUARPE y dijo que existe una “decisión política” de priorizar las conexiones de menor tamaño, pero que impactan en comunidades muy aisladas. “Hay un proceso de estudio donde se califica ciertas obras como de interés público y se asignan fondos”, explicó el funcionario, cuando se oficializó la licitación de la obra en las Sierras de Chávez.

Justamente esta conexión eléctrica es una muestra clara de este enfoque. Se trata de una línea pequeña, pero que tiene un costo alto debido a que para hacerla hay que ingresar a un terreno que hasta hace un año no tenía camino. Impacta en la vida de menos de 40 familias, pero cambian totalmente la calidad de vida de las mismas. “Yo tenía mucho interés en esta obra”, explicó Trad, “en 2012 había una línea muy precaria que llegaba hasta los primeros puestos y yo incentivé que se hiciera una instalación mejor, pero hacía falta llegar más arriba”.

Para realizar esta obra y la de las comunidades de Guanacache fue necesario recurrir a fondos mineros, el PIEDE y de Obras Públicas y debieron esperar a que antes se hicieran caminos porque sin ingreso no hay forma de llegar con la línea. “A veces no es económico para una empresa, pero el Estado tiene que llegar a esos lugares porque es la única forma en que los habitantes pueden desarrollarse”, zanjó el funcionario.

Además de ingresar por primera vez a los lugares más inhóspitos, el EPRE se encuentra con otro desafío: corregir las conexiones que durante años se hicieron sin prever crecimiento futuro en zonas apartadas. “En zonas alejadas siempre empiezan con un pueblo chico, que luego crece a los alrededores y se pone una línea eléctrica que se alarga con muy poca alimentación. Lo que queremos es mejorar con subestaciones para generar más puntos y que la conexión sea mejor y más estable”, explicó.

Las grandes obras, todavía en marcha

Si bien el nuevo presidente del EPRE puso entre sus prioridades las conexiones eléctricas de zonas aisladas, la infraestructura estratégica de mayor tamaño sigue en avance. La base eléctrica más importante que tiene San Juan es la conexión de 500Kv. La misma tiene tres tras tramos, de los cuales están listos los dos primeros: Mendoza – San Juan, San Juan – Rodeo y ya trabajan en Rodeo – La Rioja.

Mientras avanza esta línea, la mayor y la que le permitirá a San Juan, por ejemplo, producir energía solar en gran escala y venderla a todo el país, es necesario avanzar en las subestaciones que conectan los grandes centros urbanos. De estos, el último que entró en licitación es la que conecta el Sur de San Juan. Sólo este tramo permitirá agrandar la matriz productiva de las caleras, otros parques de generación fotovoltaica y la zona agroindustrial que incluye desde pistachos y vides hasta la creciente producción de cannabis medicinal.

El plan de conexión eléctrica de la provincia depende de fondos nacionales, de fondos mineros que aportan las empresas que exportan y de los fondos provinciales, entre los cuales se encuentra el PIEDE. Como el ingreso varía, según niveles económicos sanjuaninos y nacionales, es el EPRE define que obras entran primero a licitación y por eso los cambios en el directorio marcan nuevos rumbos en los proyectos que se financian.