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Sociedad

El crudo relato de la sanjuanina hija de una víctima de femicidio

Romina Yáñez, hija de Paola Agüero quien fue asesinada el pasado 13 de diciembre, publicó una extensa carta en Facebook. Recordó a su madre, apuntó contra el asesino y pidió por todas las mujeres que mueren y que son víctimas de violencia.

POR REDACCIÓN

28 de diciembre de 2019

El pasado 13 de diciembre en un departamento ubicado en calle Alem entre 644 sur, en pleno corazón del centro sanjuanino, Paola Agüero Torres (53) fue asesinada de un disparo por parte de su pareja Rogelio Héctor Schiaroli (71).

Una vez perpetrado el hecho, el femicida -acaso alterado por el crimen que había cometido, acaso para evitar responder ante la Justicia- intentó suicidarse con la misma arma con la que mató antes a la mujer, pero no lo logró. Tras permanecer internado en grave estado, el sujeto falleció tres días después.

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A 15 días de aquel femicidio que conmocionó a toda la sociedad sanjuanina, Romina Yáñez, una de las hijas de Paola Agüero Torres, publicó en las redes sociales un crudo relato de lo que vivió la familia de la víctima durante los días subsiguientes al asesinato.

“Siempre digo que mi vida sería un bestseller, ni las novelas mexicanas se animan a tanto porque realmente en 34 años me ha sucedido de todo. Hoy me trae a este lugar un acontecimiento bastante oscuro, la muerte de mi madre Paola Agüero”, empieza el relato la joven.

“A los 12 años aproximadamente fuimos víctimas de un progenitor violador, pero recién a los 16 años pude contarle a mi madre. Sin embargo ella, que había compartido prácticamente su vida al lado de él, viviendo su manipulación, su sometimiento, su patriarcado, no supo ayudarme. No la juzgué, pues yo tampoco supe hacerlo. De repente, todo pasó así… como si nada, como un chusmerío de cuadra. Nadie supo que hacer. Pero desde cierto lugar, y con las herramientas que cada uno tenía, hizo o no algo por nosotros. Tampoco los juzgué, de hecho solo dejé que el tiempo me llevara a adaptarme positivamente a las situaciones adversas (Resiliencia)”, contó.

A continuación, Romina recordó que una vez que se convirtió en mamá “tuve que batallar con todos los fantasmas internos, porque sabía que debía protegerla” de acontecimientos similares a los que ella fue víctima.

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“Siempre he sido una persona muy positiva y emprendedora, siempre haciendo alguna cosita, y mi vieja siempre al lado. Y no solo mío, sino también al lado de mis hermanos. Así fue que con los años consiguió con su amor y su espíritu tan noble, que mi corazón no se volviera oscuro. Hasta que un día ROGELIO SCHIAROLLI creyó ser el dueño de su vida y la mató”, señala con dolor.

“De un momento a otro me quedé sin madre. Así como si nada. Así como lo leen. Un día, por gusto de ese ser repulsivo, machista de manual, narcisista hijo de puta, 4 hijos se quedaron sin madre, 7 nietos sin abuela, mis tíos sin hermana, y así todo porque esta basura humana, que frente a la sociedad se mostraba como ‘un señor’ decidió deliberadamente que fuera así. Un maltratador psicológico de los mejores que logró manipular la mente y el corazón de mi madre para que en más de una ocasión perdonara su enfermedad y se quedara a su lado”, sigue Romina.

“Mi pobre madre...siempre rodeada de hombres que le cagaban la vida, y no solo a ella, sino a la familia entera. Porque cuando pasan estas cosas sufren todos los seres queridos que están alrededor. Mi madre nunca buscó ayuda psicológica, ella no creía en la maldad, pensaba que la gente no era capaz de generar tanto daño. Tal vez por eso fue sometida por su marido y luego por su pareja. Siempre ocultando, siempre tapando, tratando de que sus hijos no sufrieran más, siempre minimizando todo. Subestimó, subestimamos. No creíamos que ese viejo de mierda se animaría a tanto. Y sí, ese viernes el cretino la asesinó. Y en este párrafo ya sobran las palabras”, indica.

Posteriormente, la joven relató lo que la familia tuvo que soportar como presiones del administrador del departamento donde se cometió el femicidio para que los hijos de Paola Agüero se llevaran los muebles y pintaran las paredes “mientras que a nosotros, que encima ni tiempo tuvimos para llorarla, nos siguen poniendo trabas para poder cerrar por fin una triste etapa”.

“Entonces, si de personas resilientes hablamos, me considero fervientemente una de ellas. Porque si bien a mi madre LA ASESINARON, y nosotros nos quedamos más vacíos que nunca, esto no será en vano. NO PUEDE SER EN VANO. Por eso hoy comprendo, que si mi legado era ser RESILIENTE, seguramente era para ayudar, hacer ruido, reconstruirme, apoyar, luchar. Nada de lo que viví puede ser en vano. Por mi vieja hermosa, que me la quitaron, y por muchas mujeres que mueren o están siendo sometidas a algún tipo de violencia, es que hoy necesitamos de todos ustedes que en este momento están leyendo para que el "#NIUNAMENOS" no sea un hashtag, que sea una bandera”, cerró Romina.

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