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Femicidio en Pocito: Susana Pérez fue asesinada por su pareja de un disparo en la cabeza
El hombre y único detenido fue hasta el hospital para pedir asistencia. El martes se haría la audiencia de formalización.
A escasos minutos de la medianoche del domingo, Susana María Pérez, de 53 años de edad, fue hallada sin vida en el dormitorio de la casa, ubicada en inmediaciones de Mendoza y Calle 10. La muerte fue causada de un disparo realizado con un arma de fabricación casera, tipo tumbera. Fue a quemarropa y en la cabeza. La mujer falleció en el hospital a causa de la brutal herida en la cabeza. Hay un único detenido, su pareja, David Antonio Pelaytay, de 47 años.
Todo ocurrió en una humilde vivienda radicada sobre calle Mendoza, unos 400 metros antes de llegar a Calle 10. En ese lugar vivía la víctima Susana María Pérez y su pareja y agresor, David Antonio Pelaytay. El día sábado, el hombre estuvo viendo el partido de fútbol de la Selección Argentina contra Australia, luego de ello fue hasta la casa de un vecino para beber alcohol, según confirmaron fuentes calificadas a DIARIO HUARPE.
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Entre las 20 y las 21 horas, Pelaytay habría visto como un ciclista llegó hasta la puerta de su domicilio, golpeó, pero no salió nadie y se retiró. Por ese hecho es que el principal imputado por el homicidio se habría enfurecido, según testimonios recabados por fiscalía, y cruzó hasta su domicilio. Fue directo a confrontar a Pérez. Fue en la habitación que compartía la pareja que Pelaytay tomó un arma de fuego de fabricación casera y le disparó a la mujer en la cabeza, quien aparentemente estaba sentada en la cama. El disparo fue a poca distancia, lo que causó una herida de gravedad, con pérdida de masa encefálica.
Una primera versión hablaba de que el crimen se había perpetrado con un hacha o un machete, pero finalmente esto se descartó al encontrar el arma de fuego y con el resultado de la autopsia.
Tras haberle disparado a Pérez, el hombre fue hasta el Hospital de Pocito para pedir que socorrieran a la víctima. Mientras, alguien alertaba al 911 por la detonación que se había escuchado hacía pocos minutos. Ya en el lugar del crimen, el personal médico dio primeros auxilios, pero se decidió trasladar a Pérez al Hospital Doctor Guillermo Rawson, donde finalmente murió.
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En tanto que la Policía detuvo a Pelaytay, mientras este se mostraba con signos de nerviosismo. Incluso, tras el disparo, se dio tiempo para darse vuelta la remera que tenía, ya que la misma estaba manchada con sangre. Actualmente, permanece detenido en la Comisaría 7ª.
La investigación fiscal comenzó el mismo sábado y duró horas, tratando de recabar todas las pruebas que sean necesarias para esclarecer cuanto antes el hecho y avanzar con el juicio. Fue durante estas pericias que se halló el arma homicida, la misma estaba tirada en un rincón de la habitación, tapada por ropas y demás objetos. Investigan si antes de efectuar el disparo, Pelaytay golpeó a Pérez.
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La UFI Nº 4 Delitos Especiales, con el fiscal doctor Francisco Micheltorena, está a cargo de la investigación. Trabaja en conjunto con personal del laboratorio de Criminalística, del Laboratorio Forense, de División Delitos, División Policía Ecológica y la Comisaría 7ª.
Según se pudo conocer, la audiencia de formalización contra Pelaytay, es decir el primer paso para juzgar al único detenido por el femicidio, se dará entre martes y miércoles de esta semana.
Un hombre violento
Los testimonios y lo recabado por la investigación arrojaron que Pelaytay era un hombre violento. Los adjetivos con los que calificaron al detenido son “celoso”, “controlador” y “violento”. Según pudo conocer DIARIO HUARPE, el cruce de informaciones oficiales será clave para saber si había alguna denuncia o exposición de Pérez por violencia de género.
Segundo femicidio del año
El femicidio de Susana Pérez es el segundo hecho de sangre que ocurre en San Juan. El primero fue el de Yoselí Rodríguez, la niña de 10 años que fue abusada y asesinada el primer día de enero de 2022.
En ese caso, el culpable fue Juan Carlos “Pelado” Rodríguez, su primo de 24 años. Fue condenado a prisión perpetua por el delito de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y violencia de género.