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La Izquierda denunció que Gendarmería no dejaba entrar a los fiscales
La implementación de la Boleta Única Papel en San Juan eliminó la histórica denuncia de "robo de boletas" que acompañaba a cada elección de parte de la izquierda. Sin embargo, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FIT-U) ya encontró un nuevo flanco de conflicto.
POR REDACCIÓN
La jornada electoral en San Juan transcurre bajo la estricta vigilancia de la flamante Boleta Única Papel, un sistema que prometía simplificar el acto de sufragio y, de paso, terminar con las prácticas clientelares y las denuncias clásicas de "voto cadena" o, peor aún, el robo sistemático de boletas que afectaba a los partidos con menor estructura.
Con el nuevo sistema en funcionamiento, las denuncias del folclore electoral han mutado. El foco, al menos para el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FIT-U), se ha trasladado de los problemas logísticos de las boletas a los controles de seguridad en los centros de votación.
Cristian Jurado, candidato a diputado nacional por el FIT-U, fue el encargado de alzar la voz sobre esta nueva preocupación. En diálogo con la prensa, el dirigente advirtió sobre impedimentos que, según su partido, estaban obstaculizando la fiscalización.
"Viendo cómo se aplica el nuevo sistema de votación, venimos tranquilos, pero con algunos inconvenientes porque no nos dejaban entrar en escuelas impedido por los Gendarmes", sostuvo Jurado, señalando directamente a la fuerza federal a cargo de la seguridad de los comicios.
Esta denuncia marca un cambio notorio. En las elecciones previas, la queja recurrente de la izquierda era la falta de reposición o la desaparición de sus papeletas en el cuarto oscuro. Con la Boleta Única, donde todas las opciones están en un solo papel provisto por la autoridad de mesa, esa posibilidad se esfumó. Ahora, el problema radica en asegurar la presencia de sus fiscales para garantizar la transparencia del escrutinio y la apertura de urnas.
Además de las denuncias contra Gendarmería, Jurado compartió una observación sobre la participación ciudadana. "Vimos pocas filas en las escuelas, puede estar vinculado al nuevo sistema en que se ingresa al aula y por eso vimos pocas filas. Esperamos que vengan a votar para manifestarse", comentó, deslizando una preocupación por el nivel de afluencia a las urnas. La falta de filas largas en la calle podría interpretarse como una mayor fluidez en el proceso gracias a la Boleta Única, pero también como una baja participación, un factor que la Izquierda siempre busca maximizar.
La fiscalización es un pilar fundamental para el FIT-U, que históricamente desconfía de los mecanismos de control tradicionales. Al no poder ya denunciar el "robo de votos" mediante la sustracción de boletas, la batalla se centra en asegurar el acceso irrestricto de sus representantes a cada mesa de votación para evitar cualquier irregularidad de último momento.
De este modo, se sostiene el folclore de las denuncias electorales en San Juan, que cambiaron drásticamente: de la histórica falta de boletas, se pasó a apuntarle directamente a la fuerza de seguridad que custodia los comicios, manteniendo vivo el debate sobre la transparencia en un sistema electoral renovado.