País > Problemas
Mendoza declaró la emergencia por los daños de la tormenta de enero
Tras el aluvión y el desborde del río Atuel, el gobierno de Mendoza decretó la Emergencia Aluvional por un año y la Emergencia del Servicio Eléctrico por catorce meses para acelerar las obras de reparación en el sur de la provincia.
POR REDACCIÓN
El gobierno de Mendoza declaró oficialmente la Emergencia Aluvional y Eléctrica en el sur provincial, como respuesta a los graves daños ocasionados por la tormenta del 11 de enero y la histórica crecida del río Atuel. La medida contempla un plazo de un año para la emergencia aluvional y de catorce meses para la emergencia del sistema eléctrico, y busca facilitar la ejecución de obras urgentes en la infraestructura afectada.
El evento climático dejó una marca sin precedentes en la región. El río Atuel alcanzó un caudal de 1.463 metros cúbicos por segundo, superando ampliamente su capacidad de diseño. Aunque la Presa Valle Grande logró contener parte de la crecida, los daños fueron significativos. Se reportaron destrucciones en caminos, puentes y, especialmente, en las centrales hidroeléctricas Nihuil II y Nihuil III, que actualmente están fuera de servicio.
Desde entonces, equipos de las direcciones de Hidráulica y Vialidad Provincial trabajan en tareas de remoción, limpieza y evaluación de daños para avanzar con las reparaciones estructurales. No obstante, el estado del sistema eléctrico en el sur mendocino se considera crítico.
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, explicó que el decreto firmado permite al Ministerio tomar medidas provisorias que aseguren el funcionamiento del sistema eléctrico hasta que se concreten las reparaciones definitivas. Esto incluye adaptaciones que garanticen la provisión de energía a hogares, hospitales, escuelas y sectores productivos.
El 19 de marzo, un corte de suministro eléctrico generalizado evidenció la fragilidad del sistema, incrementando la preocupación por el abastecimiento durante los meses más fríos. Ante este escenario, la declaración de emergencia busca agilizar los procesos administrativos y técnicos para recuperar la normalidad lo antes posible.
El impacto del evento también genera incertidumbre sobre la disponibilidad de recursos hídricos para la generación de energía durante el invierno, lo que refuerza la necesidad de actuar con rapidez y coordinación.
Con estas medidas, el gobierno provincial espera reducir los riesgos para la población y garantizar que las zonas más afectadas puedan contar con servicios esenciales mientras se avanza en la recuperación de la infraestructura dañada.