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Protegé las plantas de las heladas invernales
POR REDACCIÓN
Las heladas pueden ocurrir en otoño y primavera, pero son aún más frecuentes en invierno. Se trata de uno de los peores enemigos de las plantas del jardín e, incluso, hasta aquellas que están más preparadas para resistir el frío pueden morir en un invierno cruel. Pero, ¿de qué manera las heladas afectan a las plantas? El daño se produce por cambios en el agua existente en los espacios intercelulares de los tejidos del vegetal. Cuando este fenómeno ocurre, se produce la formación de hielo en esos espacios, el cual extrae agua de las células, deshidratándolas o bien formando cristales internos que las rompen.
Para evitar que esto ocurra, hay algunas acciones que podemos llevar a cabo de manera preventiva. A continuación, cuatro consejos para proteger el jardín de las heladas:
Pronóstico:
El parte meteorológico es de mucha ayuda para proteger a las plantas de las temperaturas extremas. La helada se produce cuando la temperatura del aire a 1,50 metros a nivel del suelo es de 0 °C. En cuanto a las condiciones necesarias para que este fenómeno ocurra son, por un lado, un cielo limpio y sin nubes y, por otro, la temperatura baja. En este sentido, hay que estar atentos y tomar medidas en aquellos días soleados y fríos, puesto que las noches despejadas son más propicias para las heladas.
Protección:
Existe una gran variedad de recursos a nuestro alcance. La más sencilla y barata es cubrir la planta de un pastico normal o uno de burbujas (mucho mejor) sin que este tome contacto con ella. Otra posibilidad es la tela antiheladas, una malla térmica especialmente diseñada para tal fin.
Es importante no olvidar quitar el protector durante el día, para que la planta pueda aprovechar la luz del día para realizar sus funciones vitales.
Riego:
Uno de los problemas que puede ocasionarse como consecuencia del frío extremo es el congelamiento del agua presente en el sustrato de la planta. Por esa razón es recomendable disminuir la cantidad de riego, para que el suelo tenga buen drenaje.
Proteger el suelo:
Si las plantas están directamente en el suelo, lo mejor es elegir especies que se adapten al clima de la zona y soporten el frío. De igual forma, se recomienda añadir a la superficie donde está la planta un acolchado de cortezas de pino, paja, hojas secas u otros elementos. La función de esta capa es mantener la tierra, humedad de la tierra y proteger las raíces, además de evitar el crecimiento de hierbas indeseadas.