El escenario post elecciones en San Juan: los ganadores y perdedores

Después de que se conocieran los resultados provisorios de las elecciones, el pasado domingo, en los bunkers de los candidatos a gobernador de San Juan con más chances de ganar hubo celebración. A pesar de que no se elegía gobernador y vice, debido a suspensión de esta categoría por parte de la Corte Suprema de Justicia, el mandatario y aspirante a una reelección, Sergio Uñac; y los candidatos José Luis Gioja y Marcelo Orrego; festejaron haber ganado. Pero en este contexto obvio, donde no hubo ni ganadores ni perdedores concretos, algunos triunfaron, y otros perdieron en menor o mayor medida. Hay algunas cosas a considerar.

Por el lado de Uñac, durante una conferencia de prensa, celebró haber ganado el 75% de la provincia, con 15 intendencias y 23 diputaciones. Pero el gobernador no solo contó los triunfos de su subagrupación Vamos San Juan, sino que también lo sumó a Gioja, con San Juan Vuelve. En resumen, totalizó los triunfos del frente San Juan por Todos.

El problema para el gobernador es que a pesar de que Gioja es un socio político de manera legal, ya que ambos conforman un frente, a veces no se comportan como tal. De hecho, el exgobernador de la provincia se encarga de diferenciarse de él cada vez que puede.

En esto se puede tener en cuenta que una de las intendencias que Uñac cuenta como ganadas por él, en realidad es del candidato de San Juan Vuelve. Se trata de Chimbas, donde Daniela Rodríguez, esposa del compañero de fórmula de Gioja, Fabián Gramajo, ganó la intendencia.

El uñaquismo propiamente dicho terminó ganando en 14 departamentos. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, del Gran San Juan solo se quedó con Rawson, gracias al triunfo en la intendencia del actual secretario de Estado de Seguridad y Orden Público, Carlos Munisaga. Perdió el Eje Libertador, ya que Santa Lucía, Rivadavia y Capital fueron ganados por la oposición de Marcelo Orrego. Chimbas quedó en stand by, depende de si el giojismo se levanta con ganas de ser oficialismo o no.

Sin dudas, una de las grandes conquistas del orreguismo fue Capital, de la mano de Susana Laciar. Retuvo Santa Lucía y Rivadavia. Así, se quedó con tres de los cinco departamentos del Gran San Juan. Además, “cambió” 9 de Julio por Sarmiento, un distrito que a partir del 10 de diciembre será gobernado por el orreguista Alfredo Castro.

En resumen, Uñac se quedó solo con dos departamentos del Gran San Juan, Rawson e, hipotéticamente, Chimbas, que en realidad es del gramajismo. Juntos, estos departamentos tienen un total de 109.131 electores. Por su parte, los municipios que ganó Orrego, cuentan con 137.099 de votantes. La diferencia es de más de 28.000 entre sí. 

El escenario electoral

Sin dudas, el panorama que dejaron estas elecciones de intendentes, diputados y concejales, abre miles de escenarios posibles para cuando San Juan elija gobernador y vice. Es bien sabido que, la mayoría de las veces, el Gran San Juan define elecciones, ya que representa casi un 50% del padrón.

La situación de los departamentos se suma a la primera prueba del Sipad, que claramente sirvió para los candidatos del frente San Juan por Todos. Según los votos a diputados proporcionales, que está pegado a la cara de la fórmula gubernamental y que la mayoría de las veces no se recorta, la sumatoria de sufragios entre Gioja y Uñac lo da como ganador al actual gobernador de la provincia. El claro perdedor del sistema electoral es Orrego, que con otra forma de votar, sería ganador de la gobernación.

Sin embargo, este escenario depende al 100% de la decisión de la Corte Suprema de Justicia por la legalidad de la candidatura de Uñac. Si el gobernador finalmente no puede ser candidato y en su lugar hay otro nombre, la pregunta para hacer es: ¿la tendencia de la votación continuaría así aunque el nombre de Uñac no esté en las boletas?

Datos

Según los votos a diputados proporcionales:

• Gioja: 79.539
• Uñac: 114.640
• Orrego: 125.856 (con la suma de los integrantes de su frente, 138.883)

La sumatoria entre Gioja y Uñac, consagraría una potencial reelección uñaquista.