Judiciales > Nuevo sistema penal
“El juez no tendrá menos importancia en el acusatorio, sino que cumplirá su verdadero rol”
Por Facundo Merenda
El próximo 26 de febrero la Justicia sanjuanina dará un salto significante en el fuero penal. Desde ese día comenzará a funcionar el nuevo sistema acusatorio que pretende agilizar causas complejas y reestructurar la investigación para darle una respuesta más rápida a los justiciables. Daniel Guillén, juez de impugnación, explicó a DIARIO HUARPE que en este modelo los magistrados no tendrán menos importancia, sino que cumplirán su verdadero rol: juzgar.
El hombre, que viene de liderar la investigación fiscal en Sistema Especial de Flagrancia, ocupará un puesto clave dentro del auspicioso esquema. Tendrá la responsabilidad, junto a otros tres miembros, de intervenir cuando las partes se vean agraviadas durante la etapa investigativa y recurran a esa instancia o cuando se dicte la sentencia definitiva y uno de los interesados no quede conforme con la resolución.
Con el acusatorio el juez se despegará de la investigación y dejará de cumplir algunas de las tareas que tiene en este sistema mixto que se presenta en la actualidad. Solamente se limitará a decidir sobre los conflictos que lleguen a su estrado.
Guillén relató que habrá un Colegio de Jueces que dejará de lado la estructura de los juzgados para que entre ellos se distribuyan las causas y asuman una función de garantía para la realización de los procesos y derechos de las partes. Al mismo tiempo estarán los otros jueces de impugnación para recurrir en el caso de ser necesario.
“El sistema acusatorio, para la Justicia penal, importa un cambio de paradigma. El juez asume una función preponderante”, relató.
Actualmente los jueces tienen varias facultades: dirección de la investigación, funciones administrativas y resolutivas. Ahora, la investigación quedará en cabeza de los fiscales por medio del Ministerio Público y las tareas administrativas la encarará una oficina judicial que fijará las fechas de las audiencias solicitadas por las partes.
“El juez resolverá los conflictos. Está alejado y menos contaminado de la investigación, pero controla que se cumplan todos los derechos establecidos en la Constitución y pactos internacionales”, contó.
Lo más complejo
Guillén dijo que lo más difícil que tiene el acusatorio es la técnica. Por ese motivo desde la Corte de Justicia y el Ministerio Público Fiscal capacitaron a los integrantes de este sistema.