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Trastorno de Ansiedad: el ataque de pánico
La ansiedad patológica es aquella que no es útil para la superación de obstáculos, que provoca miedos y hasta síntomas somáticos.
POR REDACCIÓN
La ansiedad es una emoción psicobiológica adaptativa ante un desafío o peligro presente o futuro. Su función es la de motivar conductas apropiadas para superar dicha situación. Por ello, la ansiedad es imprescindible en la vida de las personas. Como toda emoción tiene una función adaptativa, la cual consiste en la anticipación de situaciones de peligro. No siempre la ansiedad es adaptativa.
En muchas ocasiones esta respuesta puede convertirse en patológica. Se entiende por ansiedad patológica a aquella que no es útil para la superación de obstáculos, que provoca miedos, inhibiciones y síntomas somáticos, que se interponen en la superación de estos obstáculos interfiriendo perjudicialmente en la vida laboral, social y familiar. La ansiedad patológica, tal como lo refiere el Manual de Diagnóstico y Estadístico (5ta edición) se puede manifestar bajo la forma del Trastorno de pánico: es conocido por la aparición de múltiples síntomas físicos como palpitaciones, dolor en el pecho, ahogo, náuseas, dolores abdominales, sudoración, mareos, sensación de desmayo acompañados por un miedo a morir o a volverse loco.
Las crisis de pánico son muy intensas, suelen durar minutos y tienden a volver aparecer. Por ello, la persona empieza a encerrarse en su casa por temor a que esta crisis suceda en un lugar en el que no pueda recibir ayuda. Cuando esto sucede, el trastorno se ha complicado con la aparición de otro que se denomina Agorafobia provocando el aislamiento social del paciente para evitar la crisis. Los ataques de pánico son más frecuentemente en el sexo femenino; esto se debe a las fluctuaciones hormonales que tienen las mujeres debido al ciclo menstrual. Sin embargo, el porcentaje de hombres que hoy padecen el trastorno cada vez es mayor.
En Argentina son comunes los trastornos de ansiedad debido a la inestabilidad frecuente en la que vivimos y la incertidumbre que produce la situación económica y la inseguridad. El trastorno de pánico puede producir un deterioro de la salud global de la persona por lo que se sugiere que todo individuo que padezca de dichos síntomas realice una consulta con su médico para descartar una enfermedad cardíaca y comience tratamiento psicológico.
*Magister Luis Lucero, Colegio de Psicólogos de San Juan. Secretaría Científica.