Provinciales
La noche sanjuanina “se reserva el derecho de admisión”
Las denuncias de segregación se multiplican en las redes sociales y las consultas continúan en INADI. Se discrimina a jóvenes por su ropa, aspecto físico, condición sexual y si tienen alguna discapacidad.
POR REDACCIÓN
En 2013 se registraron unas 285 consultas y más de 40 denuncias por discriminación en boliches, bares y restaurantes en la delegación sanjuanina del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). En diálogo con DiarioHuarpe.com, Mauricio Maturano, uno de los asesores legales de la institución, destacó que este año la cifra no cambió mucho.
“Al día hay presentadas 37 denuncias y muchísimas consultas, superando las 200”, destacó el abogado. “Las personas que concurren a esta delegación son numerosas, plantean su situación y luego de ser asesoradas deciden si devienen en denuncias o no”.
La realidad es que aún en tiempos en que se valora mucho más la tolerancia y la inclusión, el mecanismo de selección de público en bares, boliches y algunos restaurantes sigue presente. Es menos evidente, y se enmascara bajo el mentado “derecho de admisión”, el cual se reglamentó en el año 2008 con la ley 26.370 que creó el Registro Nacional de Controladores de Admisión y Permanencia (Rencap), que depende del Ministerio del Interior.
Según la ley, el derecho de admisión “es el derecho por el cual la persona titular del establecimiento y/o evento se reserva la atribución de admitir o excluir a terceros, siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas de admisión y permanencia, que no deben ser contrarias a los derechos reconocidos en la Constitución Nacional ni suponer un trato discriminatorio para las personas”.
En este sentido se sabe que si hay derecho de admisión, el impedimento tiene que ser igual para todos los casos según señala la norma. Además de que los mismos tienen que estar explícitos y visibles.
“El derecho de admisión se convierte en la excusa con la que suelen ocultarse diferentes formas de discriminación. Este derecho no existe”, aclaró Maturano.
“Inadi tiene legitimación para actuar siempre y cuando el derecho de las personas se vea vulnerado”, explica el joven abogado. “En otras ocasiones no hay motivos específicos, por tratarse de una situación generalizada y no se puede actuar ya que no hay un motivo discriminador”, agregó.
Al respecto, el letrado destacó que “hay un triste ranking de los motivos que lideran los indices de por que no podes ingresar a un lugar equis; discapacidad, aspecto físico y condición sexual”.
Además informó que del total de las denuncias realizadas este año, aun no hay dictamen firme para ninguna de ellas.
Por otro lado, del total de las denuncias presentadas durante el 2014, 4 de ellas fueron por situaciones de discriminación contra la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). “Esto no es un dato menor” dijo el asesor.
“Se encendió una luz amarilla para tener en cuenta y a pesar de que se reconocieron muchos derechos, debemos redoblar el esfuerzo con respecto a la lucha por la igualdad”, sentenció.
¡Vos no entrás!
En las puertas de bares y boliches se forman supuestas “listas de invitados” que terminan siendo usadas para seleccionar luego, a ojo, quiénes entran y a quiénes se los excluye por ser “gordos”, tener la “piel oscura”, estar “mal vestidos” o tener una condición/elección sexual “diferente”.
Se perciben demoras inexplicables y filtros que asoman en función del capricho del “seguridad” o empleado con poder para definir quiénes desentonan con la imagen que buscan en el lugar.
“El boliche está lleno”, “hoy hay una fiesta privada”, “disculpá, no hay lugar, el espacio que queda es exclusivamente para los amigos de los dueños”, “si no tenes invitación no vas a poder ingresar”. Las excusas son muchas, y se repiten incluso mientras otras personas no tienen ningún problema para atravesar la soga que separa la calle de la puerta.
Las formas de discriminación hacia las personas que buscan distenderse o pasar un momento de ocio se han aggiornado a los tiempos que corren y se multiplican en bares y boliches de nuestra provincia. Las denuncias crecen en el Inadi y, más que nada, en las redes sociales.
Facebook es la plataforma más elegida por aquellas personas que sintieron que sus derechos fueron vulnerados, para dar a conocer los métodos de exclusión de la movida nocturna, métodos que van desde excusas inverosímiles hasta agresiones verbales.
Valeria, un caso que se dio a conocer en las redes sociales
Era la primera vez que Valeria o Lyzzi, como la conocen sus amigos, tuvo que vivir una situación así. “Realizamos una juntada con mis compañeros de secundaria, hicimos una lista y todo en este lugar” dijo la joven estilista sombre el boliche de Avenida Libertador al 1545, en Capital.
“Me bajé del remis en la puerta del lugar y me acerque a saludar mis compañeros”, sigue contando, “e inmediatamente se me acerca un tipo y me dice que no voy a poder ingresar por `derecho de admisión´,que no espere por que no iba a entrar”.
“Lo mire y no le presté atención, llegue a la puerta y volvieron a decirme lo mismo, pedí explicaciones ya que era la primera vez que iba a ese lugar, por ende nunca hice disturbios ni nada como para que no me dejaran ingresar, además iba muy bien vestida, iba re lookeada para la ocasión”, relató Valeria y agrega que el mismo hombre “me repite que son reglas que pone el dueño. No grite ni me exalte, pero les hice notar que claramente era una cuestión de discriminación y no admisión como se excusaron”.
“Él siguió repitiendo lo mismo y me pidió de muy mala manera que me retiré del lugar, enojada por la situación le dije que era un vulgar y que le debería dar vergüenza hacerle eso a una mujer”, recordó angustiada la joven.
“Me voy hacia la calle a esperar un remis y estaba parado un chico con notable sobrepeso diciéndole a sus amigos que no lo dejaban entrar por lo mismo que me habían dicho a mi! Casi al borde de las lágrimas el pobre chico”, agregó
Valeria fue muy directa al finalizar asegurando que “lo único que se es que en ese boliche te discriminan por ser gorda. Simple. Ellos no saben el daño psicológico que le pueden causar a alguien”.
Lo cierto es que esta joven sanjuanina quiso hacer una denuncia contra el local bailable de Libertador pasando Ameghino, “aun lo intento, pensé en contratar incluso un abogado”, dijo.