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James Cameron desafía a la inteligencia artificial con Avatar 3
Con una duración de 197 minutos, Avatar 3 combina tecnología avanzada y drama familiar para reafirmar la supremacía del cine humano frente a la inteligencia artificial generativa.
POR REDACCIÓN
Avatar 3, la nueva entrega dirigida por James Cameron, llegó a los cines con una potente declaración: la inteligencia artificial generativa no puede competir con el arte cinematográfico creado por humanos. Tras años de desarrollo y perfeccionamiento de tecnología de captura de movimiento, Cameron presenta una obra de 197 minutos que supera ampliamente cualquier producción generada por IA.
La película, titulada Fire and Ash, despliega un espectáculo visual imponente donde se entrelazan intensas escenas familiares con batallas épicas. La historia sigue a Jake Sully (Sam Worthington), Neytiri (Zoe Saldaña) y sus hijos, quienes enfrentan la amenaza de Varang (Oona Chaplin), líder de los Ash People, una tribu Na'vi que habita en volcanes. El dolor por la pérdida de Neteyam, hijo de la pareja, atraviesa la narrativa, transformando la secuela en un drama familiar profundo antes que en una simple epopeya espacial.
Las primeras críticas destacan que Avatar 3 representa la esencia del cine en salas: desde combates aéreos con criaturas que incendian naves, hasta una batalla submarina con secuencias de escape en prisiones, Cameron exhibe por qué ningún algoritmo puede crear algo así en minutos, mucho menos en más de tres horas de metraje.
La tecnología de captura de movimiento alcanzó su máxima expresión en esta entrega, logrando detalles emocionales intensos como las lágrimas de Neytiri, que lucen tan reales como en cualquier película de acción en vivo. El director acercó su cámara a los rostros digitales para generar una conexión emocional que la inteligencia artificial no puede replicar con simples comandos de texto.
No obstante, la película no está exenta de críticas. Algunos especialistas señalan que el guion repite estructuras vistas en la segunda parte, con constantes secuencias de captura y rescate, lo que limita el impacto dramático que podría tener el cierre de la trilogía. Además, se cuestiona la extensa duración y ciertos diálogos poco convincentes.
A pesar de estos aspectos, el consenso general valora que el espectáculo visual compensa las deficiencias narrativas. La reaparición de Stephen Lang como el Coronel Quaritch, ahora transformado completamente en Na'vi, y su alianza con Varang, anticipan un caos descomunal en Pandora.
Antes del estreno, Cameron dejó clara su postura frente a la inteligencia artificial generativa en un documental de Disney Plus, y con Fire and Ash no solo defendió su legado, sino que lo consolidó con una propuesta cinematográfica que desafía a las tecnologías emergentes.
Avatar 3 se estrenó el 19 de diciembre y se espera que repita el éxito de sus predecesoras, que juntas acumulan más de 5 mil millones de dólares en recaudación mundial.