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Desnivel, la librería barrial que acompaña a lectores sanjuaninos desde hace una década
Gabriel y Diana apostaron por un proyecto juntos.
Desnivel es una librería independiente y barrial fundada en 2011 como una extensión de un quiosco de diarios y revistas. Desnivel también es un proyecto que encararon juntos Gabriel Álvarez y Diana Castro. En el marco del Día Internacional del Libro, DIARIO HUARPE comparte la historia de un proyecto que durante 10 años, con su altas y bajas, forma (y esperan que para largo) lectores.
Desnivel se especializa en comics y manga, sostiene el título de “la única comiquería de San Juan”. Diana también es docente así que el oficio de librera lo viene ejercitando por profesión, y con el tono casi recitado de su voz, dice: “El amor por los libros es lo que nos hizo decidirnos por este rubro, el amor por los libros hizo que decidamos el proyecto en conjunto, en este sentido de saber qué estábamos vendiendo y no en otro, quizás, más redituable”.
Es que la librería lejos de tener el último bestseller o el éxito que circula en la vidriera, pone sobre sus estantes autores de San Juan, novelas gráficas de DC y Marvel y editoriales independientes, libros de aventura, policiales y libro álbum. Eso sí, no más de dos ejemplares por título.
“Se dice por ahí que los jóvenes no leen y no podemos estar más en desacuerdo. Leen pero quizás otras cosas”, y ahí Diana empieza a revelar una parte de esa San Juan lectora.
“Empiezan a leer, empiezan por los comics y los manga y, por alguna cosa que sucede ahí, que no sabría muy bien decirte, saltan a los libros, a esa literatura clásica que suele al principio ser Poe o Lovecraft. El lector de cómics es un lector fiel”, afirma.
Gabriel es delgado, canoso y con el Sol marcado. Tiene la habilidad de diferenciar un autor japonés de uno francés sólo chequeándolo con la memoria. Es librero junto a Diana y es la otra parte del proyecto.
Gabriel cuenta que la librería construyó su clientela del boca a boca, es que atienden casi como si fuera un almacén. Atendían, porque ahora con las restricciones apuestan por el envío de libros. La apuesta sin embargo apuntaba (y apunta a cuando la situación se normalice) a que sea un espacio de encuentro. “Acá se compartía el mate, cuando se podía, porque conociendo a los lectores, aprendíamos”, dice.
Por último, como es un proyecto que sostienen entre ambos, el futuro es incierto, sin embargo Diana afirma: "Espero que lo que dure sea mucho y así cuando me jubile tenga todo el tiempo para leer", Gabriel la mira y sonríe.
El camino sinuoso
Desnivel pasó de un garaje adaptado en Salta y Libertador a un local justo enfrente, y ahora como librería barrial, por calle Hipólito Irigoyen, a cuadras de la esquina colorada. A diferencia de otros rubros, con más incertidumbres que certezas, la librería continúa avanzando.
Porque un curioso paralelismo bautiza la librería. Ambos gozan tanto de la lectura como de correr, a Gabriel le apasiona el triatlón, tanto que en un momento lo pensó para su futuro y si bien finalmente apostó por la librería, no lo dejó del todo y continuó por la carrera a pie.