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Estructuras metálicas, una polémica tendencia en el barrio Rivadavia Norte
Hay preocupación entre los vecinos que comparten monobloc porque las estructuras sin verificación al cálculo original, ponen en riego los edificios.
POR REDACCIÓN
Cansados de esperar respuestas de la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano de la provincia (DPDU) y del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) vecinos del barrio Rivadavia Norte eligieron a DIARIO HUARPE para hacer pública su preocupación, su intranquilidad y bronca.
“Hemos hecho las denuncias en los dos organismos del Estado; incluso un vecino lo hizo de forma presencial ante uno de los funcionarios de Planeamiento, pero hasta ahora nadie viene a hacer la inspección que estamos solicitando”, dijo Rosa (pidió reserva de su apellido para evitar contrapuntos con los vecinos que están cometiendo las ilegalidades). “Es necesario, por la seguridad de todos los que vivimos en el barrio, que vengan y vean todas las construcciones ilegales y ocupaciones de espacios comunitarios que se están haciendo. Creo que no tienen que esperar que suceda una desgracia para recién actuar”, sentenció.
Tal como muestran las fotos, diferentes propietarios de departamentos, desde hace años, vienen cerrando espacios comunes y ocupándolos con estructuras subrepticias; y desde hace unos meses, una nueva tendencia: estructuras metálicas en primeros y segundos pisos, ancladas a las estructuras de la escalera, el pasillo y el monobloc.
Fuentes consultadas vinculadas a la arquitectura e ingeniería no dudaron en catalogar lo hecho como una locura. En ese sentido, explicaron que se està uniendo dos estructuras las cuales se calculan de manera separada, ya que en ambas actúan fuerzas diferentes. En los monobloc operan fuerzas verticales y horizontales; y en las escaleras, fuerzas verticales, horizontales y diagonales.
Algunas estructuras metálicas están amuradas con bulones y otras, soldadas a los hierros de las columnas y vigas del edificio.
En este sentido, explicaron, en caso de haber un terremoto se puede llegar a producir un efecto denominado arrancamiento, porque cada una de las estructuras torsionará por separado y de forma diferente.
En esa torsión, la estructura original se movería diferente a como fue calculada en un principio, producirá el rompimiento de la estructura metálica y cuando caiga, arrancará el anclaje; y todo eso, debilitará las estructuras de la escalera y el monobloc, generando un posterior desmoronamiento.
Otras obras ilegales
En la recorrida por el barrio, los vecinos señalaron otras obras subrepticias, las cuales se multiplican por decenas. Entre ellas, cerramientos de espacios comunes; parrilleros en balcones y terrazas; construcciones en pasillos; incluso, en uno de los monobloc de calle Larralde (el número 3), un vecino del 2 piso, instaló un ascensor sin la autorización de sus pares, ni las habilitaciones correspondientes.
En esta línea, dicho elevador debe de cumplir con las normas de seguridad vigentes y contar con la autorización del IPV y la DPDU.
Falta control y formación cultural
Con esto, los factores de edificación, de ocupación del suelo y de ocupación del terrero (FE; FOS y FOT), no se cumplen y habría, en principio, una violación en este sentido. Lo que significa una situación irregular grave, ya que atrás de esos componentes, hay una fórmula de cálculo contemplado el código de edificación de la provincia que no se está cumpliendo.