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Las comidas simples que prefería el papa Francisco en Roma
Sergio Dussin, cocinero de la Santa Sede, reveló qué comidas elegía el pontífice argentino y cómo esos sabores lo conectaban con su infancia.
POR REDACCIÓN
Sergio Dussin, chef italiano con más de dos décadas de servicio en el Vaticano, compartió detalles sobre las elecciones gastronómicas del papa Francisco, fallecido recientemente. Según relató, Jorge Bergoglio prefería “comidas simples, de hogar”, que remitían a su niñez en Buenos Aires.
Dussin, quien comenzó a trabajar para la Santa Sede en 2002, aseguró que el vínculo con el papa argentino fue directo y cotidiano. “Colita de cuadril a punto, empanadas de carne con huevo duro y aceitunas, y la pizza a caballo” figuraban entre sus elecciones recurrentes.
En cuanto a los dulces, el sumo pontífice tenía una clara inclinación por los sabores clásicos de la cocina argentina. “Los de hojaldre le gustaban mucho”, contó el fabricante de los alfajores El Nazareno, los cuales llegaron incluso a formar parte de obsequios diplomáticos, como en 2017, cuando la canciller alemana Angela Merkel le llevó una caja.
Otro de los postres que destacaba en la rutina del papa Francisco era la milhojas. Sobre este punto, el chef afirmó: “Llevo las sonrisas de Francisco y sus milhojas en el corazón”.
Estos testimonios forman parte de una serie de relatos que también quedaron registrados en el libro La cocina del Vaticano, editado por David Geisser junto a la Guardia Suiza. Allí se describe cómo la alimentación era entendida por Francisco como una expresión de humildad, sin lujos ni excesos.
Además de Francisco, Dussin cocinó para Juan Pablo II y Benedicto XVI, convirtiéndose en uno de los pocos chefs en la historia en haber preparado comidas para tres pontífices.
Sergio Dussin, chef italiano con más de dos décadas de servicio en el Vaticano, compartió detalles sobre las elecciones gastronómicas del papa Francisco, fallecido recientemente. Según relató, Jorge Bergoglio prefería “comidas simples, de hogar”, que remitían a su niñez en Buenos Aires.
Dussin, quien comenzó a trabajar para la Santa Sede en 2002, aseguró que el vínculo con el papa argentino fue directo y cotidiano. “Colita de cuadril a punto, empanadas de carne con huevo duro y aceitunas, y la pizza a caballo” figuraban entre sus elecciones recurrentes.
En cuanto a los dulces, el sumo pontífice tenía una clara inclinación por los sabores clásicos de la cocina argentina. “Los de hojaldre le gustaban mucho”, contó el fabricante de los alfajores El Nazareno, los cuales llegaron incluso a formar parte de obsequios diplomáticos, como en 2017, cuando la canciller alemana Angela Merkel le llevó una caja.
Otro de los postres que destacaba en la rutina del papa Francisco era la milhojas. Sobre este punto, el chef afirmó: “Llevo las sonrisas de Francisco y sus milhojas en el corazón”.
Estos testimonios forman parte de una serie de relatos que también quedaron registrados en el libro La cocina del Vaticano, editado por David Geisser junto a la Guardia Suiza. Allí se describe cómo la alimentación era entendida por Francisco como una expresión de humildad, sin lujos ni excesos.
Además de Francisco, Dussin cocinó para Juan Pablo II y Benedicto XVI, convirtiéndose en uno de los pocos chefs en la historia en haber preparado comidas para tres pontífices.