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Monotributo y Ganancias se ajustan en 2026 y afectan a San Juan
Monotributo y Ganancias se mueven con la inflación y redefinen el mapa fiscal en San Juan.
POR REDACCIÓN
El inicio de 2026 trae consigo una serie de modificaciones en el esquema impositivo nacional que impactan de lleno en San Juan. Desde enero, el Monotributo y el Impuesto a las Ganancias se actualizan por inflación, un mecanismo que redefine topes, mínimos y montos a tributar, con efectos concretos en trabajadores independientes, pequeños comerciantes y empleados en relación de dependencia.
En el caso del Monotributo, la actualización se calcula a partir de la inflación acumulada durante el segundo semestre de 2024. Ese ajuste deriva en un aumento del 21,13% tanto en los límites de facturación como en el valor de las cuotas mensuales. Sin embargo, el impacto no se siente de inmediato: la suba comenzará a reflejarse en el pago correspondiente a febrero, ya que el tributo se abona a mes vencido y la cuota de enero se liquida aún con las escalas anteriores.
Con los nuevos valores, el tope anual de facturación de la categoría más baja se eleva hasta aproximadamente 7,8 millones de pesos, mientras que el de la categoría más alta supera los 82 millones anuales. Las cuotas mensuales también se incrementan de manera proporcional según cada escala, lo que obliga a los contribuyentes a revisar su encuadre para evitar desajustes entre ingresos y categoría declarada.
En paralelo, se habilita el período de recategorización, que se extiende hasta el 5 de febrero. Durante ese plazo, los monotributistas deben analizar si sus ingresos, gastos u otros parámetros cambiaron en los últimos doce meses. El trámite se realiza de forma online y su omisión puede derivar en una recategorización de oficio por parte del organismo fiscal, con el consiguiente ajuste en las obligaciones mensuales.
Por su parte, el Impuesto a las Ganancias también se actualiza desde enero, aunque en este caso el cálculo toma como referencia la inflación acumulada entre septiembre y diciembre de 2024, que alcanza el 11,78%. Este ajuste impacta en el mínimo no imponible, las deducciones personales y las escalas del impuesto, redefiniendo quiénes quedan alcanzados a partir del nuevo año.
Con los valores actualizados, comienzan a tributar quienes superen determinados ingresos brutos mensuales. Para un trabajador soltero sin hijos, el umbral ronda los 2.280.700 pesos, mientras que para una persona casada con dos hijos se ubica cerca de los 3.024.500 pesos. Estos montos resultan especialmente sensibles en San Juan, donde los incrementos salariales suelen empujar a muchos empleados a un nuevo encuadre impositivo.
Las modificaciones buscan acompañar la evolución de los precios y evitar que la inflación amplíe de manera automática la base de contribuyentes. Aun así, el impacto final en el bolsillo depende de cada situación particular, por lo que revisar ingresos, deducciones y categoría fiscal se vuelve una tarea clave al comienzo de 2026 en la provincia.