Publicidad

Opinión > Tradición

Ritos prenupciales

En cada sociedad existen variadas formas referidas a las normas que rigen las relaciones de parentesco. Como ejemplo podemos citar los ritos o costumbres que anteceden al matrimonio, algunos de los cuales ya se han diluido en el tiempo.

En cada sociedad existen variadas formas referidas a las normas que rigen las relaciones de parentesco. Como ejemplo podemos citar los ritos o costumbres que anteceden al matrimonio, algunos de los cuales ya se han diluido en el tiempo. Ellos han incitado el interés de antropólogos, sociólogos y también historiadores, los cuales los han estudiado catalogándolos y registrándolos de distintas maneras. Si bien el matrimonio es universal y en todas las sociedades ha sido pensado como una relación permanente, de la misma manera cada cultura presenta matices diferentes en cuanto a las normas que lo preceden.   Entre las costumbres que antecedían al casamiento existe una, quizá no muy conocida, de tradición hispánica y que se practicaba en la época colonial. Ella se denominaba “velación” y consistía en la costumbre que tenía la novia de envolverse su cabeza con una mantilla, junto con los hombros del prometido. Esta práctica se efectuaba cuando la novia tenía que abandonar su hogar paterno y simbolizaba la unión que existiría entre ellos. Asimismo, podemos mencionar al rito llamado “esponsales”, igualmente colonial, que consistía en la promesa de contraer matrimonio con una determinada persona y en caso de incumplimiento se permitía al damnificado acudir a un juez para que repare tal falta.  Otro habito, también de matriz cultural española, utilizado por las clases adineradas y practicado especialmente en Europa y América, fue “la dote”. Ella representa una donación de dinero o bienes hecha por la familia de la novia para la constitución de su futuro hogar. Dicen los antropólogos que, si bien esta norma ha desaparecido institucionalmente, aún pervive en la actual costumbre de abastecer a la novia con utensilios domésticos o procurándole cierta cantidad de dinero. Si reparamos en la cultura gitana advertimos ciertos ritos prenupciales que aún subsisten. Uno de ellos es el “pedimiento de la novia”, el cual es realizado por los padres del novio, luego de haber congregado a un cierto número de familiares inmediatos y haberse presentado en casa del padre de la novia. Si la reunión es positiva, allí se fija el día de la boda. Otra norma que cumplen los zíngaros es el ritual de la virginidad de la novia. Se refiere a la comprobación de su castidad, tarea que es realizada por una anciana con experiencia llamada “ajuntaora”. Además de estos ritos existen otros más, como lo es el “servinakuy”, considerado como la etapa en que la pareja inicia su vida en común, antes contraer matrimonio. Dicha costumbre, de tradición prehispánica, es practicada por la población quechua que habita los andes centrales peruanos. 

Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS