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Baleado en Rawson declaró, pero no aseguró que su amigo sea inocente
El hombre baleado en Rawson declaró, pero hay más dudas que certezas y por ahora el amigo detenido e imputado por el hecho no puede recuperar su libertad.
Por Germán González
Un hecho policial ocurrido en el barrio Güemes de Rawson se volvió un verdadero rompecabezas para la Justicia de San Juan. En el mismo, un joven terminó con un disparo en su cuello, en grave estado, y su amigo, detenido y sospechado de intento de homicidio. Pero en los últimos días la víctima recibió el alta y su declaración era clave para resolver el caso, sobre todo para la defensa del detenido. Sin embargo, esto no se dio como lo esperaba el entorno del imputado. Thiago Ortiz no declaró inmediatamente y cuando lo hizo, su testimonio dejó más dudas que certezas, según indicaron fuentes judiciales a DIARIO HUARPE.
Ortiz desapareció tras recibir el alta y al ver las repercusiones que hubo en los medios de comunicación, hizo su descargo en redes sociales. Prometió “contar la verdad” para que su amigo Lucas Carbajal deje estar privado de su libertad y salga del penal de Chimbas. Inclusive, prometió ir Tribunales. Pero lejos estuvo que se diera esta situación.
La UFI Delitos Especiales obtuvo la declaración por unos 25 minutos de Ortiz, tras que los investigadores, tanto funcionarios judiciales como policiales se enteraran de que el joven acudió al hospital Guillermo Rawson para recibir curaciones y para prepararse para una cirugía programada que tenía al día siguiente. “Lo encontramos a tiempo, porque se iba a operar para ponerse una prótesis a raíz de una lesión en el maxilar inferior”, dijo una fuente de la investigación a este medio. “Es una cirugía en la mandíbula, que una vez terminada, no iba a poder hablar por 30 días”, agregó la misma fuente.
Más allá de que los investigadores obtuvieron la declaración de la misma víctima, no sirvió de mucho. Ortiz, en resumen, dijo no acordarse de nada, señaló que el arma de fuego la encontró en la calle, y no dejó claro si se trató de un accidente, cosa que podría haber beneficiado por completo al ahora detenido.
Así las cosas, el fiscal del caso Francisco Micheltorena y el fiscal ayudante Emiliano Pugliese deberán buscar apoyo en otras pruebas para echar luz a lo que pasó realmente.
El joven de 25 años permaneció internado en grave estado en terapia intensiva del hospital Guillermo Rawson, luego de recibir un disparo en el cuello en una vivienda del barrio Güemes, en Rawson. El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo 6 de abril y, tras las primeras medidas de la investigación, fue detenido su amigo Lucas Isaías Carbajal, quien había intentado desviar la atención de la Justicia con una versión falsa de lo sucedido.
Según fuentes judiciales, Carbajal afirmó inicialmente que encontró a Ortíz herido en la vía pública y lo llevó al hospital en un remis. Sin embargo, esa declaración fue rápidamente contradicha por el testimonio del propio remisero, quien reveló que había recogido a Carbajal y al herido en una casa del barrio Güemes, justo después de escuchar una detonación proveniente del interior de la vivienda, donde reside el ahora detenido, junto con sus hermanos y su madre.
Tras este testimonio Micheltorena pidió una orden para poder hacer un allanamiento en la casa donde supuestamente ocurrió el disparo. Allí, los investigadores, tras la orden de un juez, encontraron manchas de sangre y evidencias de una limpieza reciente en una de las habitaciones, lo que reforzó la sospecha de que se intentó encubrir el hecho. Quienes habrían limpiado la escena fueron los mismos hermanos del detenido, Rodrigo y Leandro Carbajal. Los jóvenes fueron demorados y ya se encuentran en libertad.
La hipótesis de un ataque aún no fue descartada, aunque también circula la versión de que Ortiz habría estado manipulando el y que el disparo se produjo de manera accidental. Lo cierto es que el proyectil ingresó por el cuello y quedó alojado en el maxilar inferior, provocando una lesión grave en el paquete vásculonervioso, por lo que los médicos debieron intubarlo de urgencia. Finalmente, tras las curaciones de los médicos, Ortiz se recuperó y recibió el alta.