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Varones se animan al estudio de próstata cada vez más jóvenes

Así lo aseguraron los especialistas Aldo Marianetti y Marcelo Salazar. Antes consultaban desde los 60 años, ahora lo hacen a partir de los 40. Sostienen que perdieron pudor y están más informados. 

POR REDACCIÓN

13 de junio de 2019

El cáncer de próstata es una enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos glandulares del aparato reproductor masculino. Es el de mayor incidencia en hombres en el país, y el tercero en cuanto a mortalidad, detrás del cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal, según informa el Instituto Nacional del Cáncer. Cada año se diagnostican 11.000 casos nuevos. Si bien afecta principalmente a los mayores de 60 años, hay personas de 40 que comienzan de manera temprana a realizarse los controles correspondientes, así lo sostuvieron los especialistas Aldo Marianetti y Marcelo Salazar. Según ellos esto se debe a que están más informados y tienen menos pudor a la hora de asistir a la consulta médica. Además, ambos coincidieron en el poder social del ejemplo, al ver que a otros hombres les pasó, ellos se muestran interesados y preocupados en evitar que les suceda algo parecido. 

“Es recomendable que aquellos que tienen en su familia algún pariente que tuvo alguna complicación con la próstata comience a los 40 años a realizarse los estudios correspondientes”, dijo Marcelo Salazar. “Para el resto de los hombres, lo aconsejable es a partir de los 50 años, aunque notamos que cada vez más hombres jóvenes inician los tramites para hacerse el estudio esto indica que están al tanto de la patología”, agregó.

Aunque la próstata está formada por muchos tipos de células diferentes, más del 99% de los cánceres de este tipo se desarrollan sobre células glandulares. Estas son las encargadas de producir el líquido prostático, que forma parte del semen.

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“Para curar a los pacientes hay que concientizarlos desde edades tempranas. Debemos educar a los hombres para que se animen a realizarse estos controles. Tienen que perder el miedo a la hora de hablar de su aparato reproductor así pueden llegar a la consulta”, indicó Aldo Marianetti. Según él, antiguamente no se acercaban porque tenían vergüenza de tener alguna enfermedad en esa zona, además enfatiza en la poca importancia que el tema revestía a nivel social. 

Inicialmente, el paciente se mantiene asintomático; mientras el tumor se encuentra localizado en el interior de la próstata. Hay algunos parámetros para determinar si el paciente tiene riesgo de padecer cáncer en la próstata o no. Estas consisten en un análisis de sangre para medir el nivel de PSA (antígeno prostático específico) y la realización de un tacto rectal. En caso de observarse anomalías en alguna de estas pruebas, se debe proceder a la realización de diagnósticos de confirmación.

Ahora bien, según los médicos sanjuaninos el mejor estudio para determinar esta patología es por medio de la biopsia. “El método más factible para el diagnóstico de cáncer de próstata se hace a través de una pequeña extracción de la misma, ya que el simple análisis de sangre no es determinante”, sostuvo Salazar. También, señaló que este estudio no se le realizan a todos los pacientes que llegan a consulta, sino a los que el urólogo observa que hay algunos parámetros anormales en el fluido, color y espesor de la orina.

Tratamiento 

Para poder determinar el tratamiento más adecuado para el cáncer de próstata, es importante clasificar el tumor, es decir, determinar en qué fase se encuentra. El sistema que con mayor frecuencia se emplea para su clasificación es el TNM. Estas siglas hacen referencia a 3 aspectos del cáncer: la T se refiere al tamaño, la N a la afectación de los ganglios linfáticos y la M la afectación o no de otros órganos. Cuando le precede una p (pT, pN) significa que la anatomía patológica se ha realizado después de una intervención quirúrgica.

De ahí en cada etapa se inicia un tratamiento específico. En la etapa número uno, la más simple se realiza una vigilancia activa y se ensaya una intervención quirúrgica. En la dos, hay una participación en ensayos clínicos de nuevos tipos de tratamiento, como la terapia con hormonas, seguida de prostatectomía radical. En la fase tres, si el cáncer empieza a crecer, es posible que se administre terapia con hormonas. Y en la última, se hace radioterapia externa, con una prostatectomía radical con orquiectomía.

Cuando los tratamientos empleados ya no controlan el cáncer, puede ser momento de sopesar los beneficios y los riesgos de continuar intentando otros procedimientos, aquí interviene los diversos tratamientos paliativos pero no tienen el fin de curar ya que el cáncer se encuentra en un estado avanzado, por eso los médicos apuntan a los chequeos en edades tempranas para evitar este desenlace. 

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