Opinión
Blues por la ventana de mi cuaderno de tapas amarillas
Hago una ventana con dos libros, uno de Albert Camus y otro de la Pizarnik, y con dos cuadernos donde escribo mis poemas
la abro de par en par en el cuaderno de tapas amarillas
veo adentro de mi silencio
pongo palabras, en aquella hoja en blanco. Y estoy en ese texto mientras tanto me tranquiliza caminar las calles
habito un Lugar interminable
la exterioridad no me alcanza el cuerpo, porque es distante de la emoción y está contaminada de ignorancia. La ignorancia del dogma y de las políticas públicas. La historia que escribo tiene la humanidad a escondidas
y el hombre que cruzaba a ciegas la calle
cuando abro la ventana se hace vidente en el Poema
tengo claustrofobia y hago ventanas de poemas, y de cuentos, y con una prosa breve, y con una sentencia escrita en un renglón
las abro, para espantar
una inquietud, una angustia, el miedo a la brevedad, o tal vez la sombra de la nada
y aun, el fastidio de la exterioridad aunque es superficial y pasajero
en las líneas de mis manos tengo la Palabra
levanto las solapas de mi intimidad y camino las calles por donde van hombres y mujeres que no conozco
disfruto la clandestinidad que voy llevando en la mirada de los otros
camino las calles por donde van hombres y mujeres que conozco, y nos
decimos el nombre, lo pronunciamos
por la Palabra, que es la humanidad de cada uno
el Sol va por donde van las mujeres y los hombres
y por dónde van, ha trazado una línea entre la sombra y la luz
a “la hora de la oración” le cuelgo una hoja escrita que habla de nosotros
Abro las ventanas hechas con dos libros y dos cuadernos
y espanto los miedos
me seduce el Misterio de la Vida, la Incertidumbre en la Existencia
las calles no están desiertas
la diversidad de gestos, de cuerpos, de posturas al caminar, simula un mundo colectivo
construyo mi mundo por fuera de la multitud
mi mundo
que tiene las dimensiones de mi libertad. Libertad que es vulnerable
en las fronteras de mi mundo
y observo
que van y vienen, hombres y mujeres con los hombros levantados, tensos hasta las manos que llevan abiertas, con los dedos extendidos, como si dejasen caer la vanidad y otros vicios del sistema, artos de la inmundicia
o las llevan contraídas en un puño diminuto en el que aprietan la Palabra
son los árboles que se levantan a la oscuridad, son los hombres y mujeres que hacen largas colas en el hospital público
son los que terminan la primaria
los que ignoran su rostro en la televisión y sus dichos en la página del diario
los que nunca compraron un libro
se parecen a los árboles y a las bicicletas
y cuando despiertan, amanecen al día siguiente
hombres y mujeres que siempre amanecen al mañana, para que no se les termine la Vida
son los que no tienen culpa de nada
no habitan los días, cuando llegan al trabajo se los “raya” el patrón, en la libreta de asistencia
y cuando regresan al hogar cuentan: “he sacado el día”
no lo tuvieron
nadie quiere que se le termine la Vida
abro todas las ventanas, las que llevo en un libro en mi cartera y en un
Poema aun sin terminar
cuando enciendo mi máquina de escribir y me quedo a ver el interior de mis silencios, o cuando abro mi cuaderno y busco el comienzo del Poema
o busco el último párrafo de la novela que deje ayer, para seguir
nada me amenaza
me protejo en un Lugar
porque ahí los hombres y las mujeres no se mueren
no me duele mi soledad en el Mundo
la perfección del hombre y de la mujer es su satisfacción por la Existencia
y yo voy con mis conceptos para soportar la luz. Donde comienza el Misterio de la Vida pongo en voz alta mis Poemas
he abierto mi cuaderno de tapas amarillas
en esa hoja y en las que siguen esta la Eternidad de los Instantes
van hombres y mujeres tomados de la mano
se besan y caminan por el contorno de las siluetas de las sombras, entonces van hacia la luz
se aman, y tienen que ignorar los mandamientos, ignorar el celibato, ignorar el padre nuestro
van hombres y mujeres que se aman, que se besan y que ignoran
he apoyado mi mañana en la ventana
en la ventana hecha con dos libros, uno de Cortázar y otro de John Berger, y con dos cuadernos donde escribo mis poemas
en la contratapa he copiado algo sobre la Lucidez: “La Lucidez es un don y es un castigo, está todo en la Palabra…”
… “en esto se fue la bella alegría animal”
Sí… en todo esto
…me entristece lo inextenso del Presente
sin que haga un gesto o lo repita con frecuencia
me entristece por detrás de mis silencios
dejo la máquina encendida y salgo al jardín, ya hay flores amarillas, ya ha pasado otro Septiembre
yo he nacido en un Septiembre, de hace tantos siglos o de hace cuatro Instantes
la Eternidad está en el interior de cada Instante
es similar
en el aroma de los árboles, en el color del pasto húmedo, en el grito insistente de los pájaros
por el paseo de la plaza de enfrente van jugando dos niños, uno tiene cinco años y el otro aun no tiene dos, y saltan en un pie la línea de la sombra hacía la luz. Simulan una Rayuela o un Tejo como yo aprendí de niño, a nombrar esa figura que dibujábamos en el suelo
lo que no supe, como saben aquellos dos niños, que el Tejo muestra el Cielo y la Tierra en el mismo plano, en el mismo Suelo de los hombres y mujeres. Ellos lo saben
por eso saltan en un pies y avanzan hacia la luz
el más grande le cuenta al otro del sentimiento de los árboles y que en algún lado de la línea que saltan hay un secreto vacío
el Suelo de los hombres y mujeres, es solidario a su Identidad
pasan hombres y mujeres con el rostro maquillado, estos no amanecen, el día los espera con el café caliente con tostadas
tienen sus gestos pintados en los murales de la otra esquina, y sus suspiros hacen el clima por encima de los árboles, sus rostros y sus sueños están en la televisión y en los avisos de los diarios
la diversidad que observo desde la ventana, simula un mundo colectivo
los que siempre amanecen al mañana
los que llevan los rostros maquillados, porque garabatean la belleza y simulan la foto del prontuario
¿y los hombres y mujeres que no amanecen porque duermen en las calles?
no tienen historia ni tienen soledad
unos
y otros
que son la diversidad que observo
la definición de la diversidad apuntada en el manual y en la Constitución
¿qué es la diversidad que observo desde la ventana que hago con dos libros y dos cuadernos?
la madrugada se hace en la mesa del Poeta, en el bar de los bohemios
se pone arriba de la almohada, suena en el despertador que algunos tienen en la mesita de luz, en el insomnio del sereno, aun, en el fastidio y la pena de los hospitales
no se hace madrugada para los que duermen en las calles, esos infelices no amanecen
cada día hago una ventana con dos libros y dos cuadernos
voy a dibujar una Rayuela que abarque toda la cuadra
para que no haya hombres ni mujeres que duerman en las calles
por el paseo de la plaza ha pasado otro Septiembre
el mayor que tiene cinco, va saltando en un pie, el otro lo intenta y no puede
aun, no tiene dos
miro desde la ventana