Provinciales > Alegría sin tiempo
Carnaval en el Eva Duarte de San Juan: una tarde en la que todos se divirtieron
Por Daniela Jácamo
El Sol se había ocultado y una leve brisa ayudaba a mitigar el calor, la música alegre se escuchaba desde la avenida Benavidez. Al entrar al patio de la Residencia del Adulto Mayor Eva Duarte, todo era color y alegría. Así fue el festejo de carnaval que incluyó a los abuelos de la residencia y a los vecinos. Todos se divirtieron por igual.
La organización del evento instaló un escenario con un locutor que iba animando el evento. Unos minutos antes de las 20 de este jueves la gente comenzó a sentarse en la gran cantidad de sillas que dispuso la organización.
Los vecinos comenzaron a llegar de a poco, algunos llevaban una bebida fresca para compartir, otros se animaron a unos mates calientes. Algunos adultos y varios chicos se animaron a disfrazarse. Se lucían con sus trajes de hadas, princesas, la Mujer Maravilla o el Hombre Araña; abundaban los grandes y coloridos sombreros, e incluso una señora, disfrazada de diablita, causó sensación con su baile.
Los residentes del Eva Duarte no se quedaron atrás, donde algunos se animaron a disfrazarse. Hubo una señora que lució un largo vestido de novia y una rosa blanca en el cabello. Otros se animaron a vestirse de mariachis o de murgueros. Los abuelos que podían se levantaban de sus sillas y salían a bailar un rato, luego volvían a descansar y reponer fuerzas.
Mientras tanto, los abuelos que estaban en las sillas de ruedas no dejaban de acompañar con las palmas, la mayoría lucía coloridas pelucas y no dejaban de mover su cabeza al ritmo de la música.
Uno de los más entusiastas era Roberto Daniel Cano, quien pidió que le hicieran fotos con su amiga, una de las coordinadoras de las colonias de verano que fue a festejar el carnaval con él. Delgado y alto, Roberto lucía un traje en marrón y negro, y un gran sombrero de mariachi junto a un antifaz pintado a mano.
Roberto contó que poco más de un año que vive en la Residencia y contó que le gustó mucho el festejo de carnaval. "Es un cable a tierra para todos los abuelos, pasamos un rato distinto, divertido todos juntos me encanta ver el hogar lleno de vecinos del barrio", aseguró el hombre mientras se movía levemente al ritmo de la música.
TE PUEDE INTERESAR
Ante la pregunta de si le gusta el carnaval, el hombre contó que siempre le molestó que la gente le tirara agua a la gente que no estaba chayando. "Siempre me molestó que tiren bombitas a la gente y los autos", rememoró Roberto. Lo que sí amaba del carnaval de su juventud eran los grandes bailes en Ausonia, la UVT o el Sirio Libanés, "eran bailes hermosos", cerró.
Entre los abuelos que estaban sentados se encontraba Josefina Del Valle, quien contó que todos le dicen "Coca". La mujer de 81 años lucía una impecable blusa blanca y una llamativa peluca verde acompañada con un abanico rosado.
Coca contó que cuando era chica le gustaba el carnaval para "jugar con agua", ahora de grande reconoció que le da un poco de vergüenza, pero venció la timidez y se animó a lucir esos llamativos colores.
Sobre la fiesta, Coca aseguró que les viene bien "el momento de distracción y alegría, todos tienen algún problema y esto los puede alegrar", cerró Coca, quien dijo que ella trabajó como docente de Lengua y Literatura, y quiere dar talleres de lectura a sus compañeros de residencia.
La tarde fue pasando entre risas, concursos de baile y premios. Ya sobre el final bailó la comparsa "Corazones norteños" que ofrendan su arte a la Virgen de Copacabana. El gran cierre fue ya entrada la noche, con música en vivo.
Relación con la comunidad
La directora de la Residencia Evada Duarte, Fernanda Vives, comentó que desde el inicio de su gestión se ha propuesto que la institución sea de "puertas abiertas" siempre dispuesta a recibir e interactuar con la comunidad.
Actualmente, la residencia aloja a 165 personas mayores que cuentan con cuidados y asistencia médica. Ahora la idea es ir implementando talleres y nuevas actividades que faciliten la relación con la comunidad que los rodea.