Opinión
El emblema de la radiofonía sanjuanina
Las sociedades van dejando huellas de las distintas épocas de su historia. Esas huellas están presentes en la arquitectura de los edificios, la arqueología, las fiestas populares, el lenguaje, entre otros bienes materiales e inmateriales. Uno de esos registros de la cultura sanjuanina es la antena de Radio Colón que simboliza el auge de la radiofonía local en la década del 30 y 40, en plena expansión de la vitivinicultura.
No hace falta ser un historiador para saber que esa inmensa construcción estuvo presente en varias generaciones y sus transmisiones fueron testigos de los momentos más alegres y duros de la provincia en el siglo XX. Hasta en la actualidad la antena continúa transmitiendo en AM.
El nacimiento de la radio en 1930 fue producto del desarrollo de la industria vitivinícola y se utilizó al medio de comunicación como una herramienta para defender los intereses de ese sector económico, frente a los aumentos de impuestos del gobierno cantonista. En 1942, se inauguró la famosa antena que fue traída de Monte Grande, provincia de Buenos Aires, y su levantamiento se convirtió en un hito en el momento. Cuando los propietarios se enteraron que querían dinamitarla, la rescataron y trasladaron a la provincia en un tren de “Buenos Aires Al Pacifico” para descargarla en la bodega Colón .La estructura es de origen alemán, pesa 64 toneladas y mide más de 200 metros, siendo una de las más altas de Sudamérica. Su audiencia lograba llegar hasta le República de Chile.
Por eso, la propuesta de sacarla para construir la Ciudad Judicial no solamente ignora su valor histórico, sino que es un acto de violencia hacia la memoria colectiva del pueblo sanjuanino. De hecho, parece un proyecto creado por profesionales poco arraigados a San Juan, y una idea que sólo puede atraer a quienes pregonan la destrucción de la historia en nombre de lo “moderno” o “actualizado”.
La radio tuvo un papel central en la vida política, cultural y social de San Juan como un canal de información y entretenimiento. Luego del terremoto del 44 se pudo comprobar la importancia de los medios en contexto de catástrofes, ya que a través de las emisoras se emitió el primer mensaje de auxilio. La antena de Radio Colón nos interpela e invita a pensar la radiofonía y las comunicaciones locales, poniéndola en relación con los cambios tecnológicos, económicos y culturales contemporáneos. Tirarla será un error que pagaremos muy caro en el futuro porque es un patrimonio cultural y representa una época histórica de la región.