Solidaridad > Buena iniciativa
El kiosquero que armó un ropero comunitario en la vereda y busca que lo imiten
Gonzalo Cortez tiene su negocio en Rivadavia, por avenida Libertador. Puso ropa de abrigo en la calle para que la retiren los más necesitados.
POR REDACCIÓN
Fue su hija de 7 años que le sembró la inquietud. A esto se sumó que, día tras día observaba a los trabajadores de la zona y a los niños que pasaban por el lugar, con escaso abrigo, tratando de lidiar con las bajas temperaturas. Para complementar su trabajo y además ayudar a otros, ideó un sistema de ropero comunitario en la puerta de su kiosco, que está en Rivadavia.
Se trata de Gonzalo Cortez que ahora busca contagiar su iniciativa. Esta semana hará lo mismo un kiosquero de calle República del Líbano.
“Uno ve las necesidades y se pregunta cómo ayudar. Yo estoy todo el día en el negocio, por eso se me ocurrió sacar un carrito que tenía y lo llené con mi ropa. Inmediatamente aparecieron personas que buscaron abrigos. Paralelamente a esto, los vecinos comenzaron a donar y así se armó la cadena”, contó Gonzalo.
Para este hombre, realizar actividades solidarias no es nuevo. Ya hizo colecta de útiles para llevar a Marayes y hasta se sumó a la recolección de tapitas.
Ahora, su kiosco se volvió todo un ícono de la zona. Con grandes carteles en la vereda, perchas en los árboles y carros con ropa de abrigo, se transformó en el punto para que los más necesitados busquen lo que necesiten y los que quieran ayuda, puedan dejar allí su ropa de abrigo en buen estado. El negocio está por avenida Libertador 4609 Oeste.
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Esto no lo hace solo. A él se le sumó la Peña San Juan y Boedo, que nuclea a los hinchas de San Lorenzo.
“Ahora busco que otros comerciantes se sumen a la movida solidaria. Por eso armé el Facebook, para dar difusión a esta iniciativa, que sólo es un granito de arena para ayudar a los demás”, culminó Gonzalo.