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El policía de San Juan que tuvo su revancha con el Cerro Mercedario
Esteban Tello, policía y montañista, cumplió su sueño de llegar a la cumbre del Cerro Mercedario tras una fallida expedición en 2024.
Por Germán González
El policía Esteban Tello, quien en marzo de 2024 quedó varado con una compañera durante una expedición al Cerro Mercedario sin poder hacer cumbre, vivió una segunda oportunidad en la montaña más alta de San Juan, esta vez alcanzando la cima y logrando un importante desafío personal y profesional. Tello, quien es un experimentado montañista, relató su experiencia a DIARIO HUARPE. En esta nueva expedición, que le permitió superar las adversidades del año anterior, fue con un amigo, Maicol Cortés con el que pudo cumplir el sueño de hacer cumbre y llevar a la Virgen del Valle, de la que es muy devoto.
Para estar listo para la exigente expedición, Tello se preparó con un intenso entrenamiento en las montañas de Agua Negra, donde entrenó para aclimatarse a la altitud, además de realizar ejercicios con peso, escaleras, bicicleta y gimnasio. Su enfoque fue claro: la montaña más alta de San Juan lo esperaba, y debía estar en las mejores condiciones para llegar a la cumbre.
La travesía comenzó con la acampada en Piedra Coloradas, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Al segundo día, la expedición avanzó hasta Cuesta Blanca, donde descansaron antes de continuar su ascenso. El tercer día fue el más exigente: porte de equipo hasta la Pirca de Indio, que se convirtió en el tercer campamento. Tras aclimatarse durante dos días en Cuesta Blanca, el equipo alcanzó el último campamento en La Hoyada, a 5.600 metros de altitud.
"Al día siguiente, tiramos la cumbre a los 6.720 metros. Fue muy emocionante, todo un logro", destacó Tello. El descenso fue igualmente desafiante, y, tras hacer cumbre, bajaron hasta el Refugio de Andino Mercedario, donde los esperaba el transporte. La expedición duró seis días, cargados de emociones y esfuerzos físicos.
La satisfacción de haber alcanzado la cima del Cerro Mercedario fue indescriptible para Tello. "Fue una mezcla de emoción y orgullo, porque detrás de todo esto hubo mucho entrenamiento y sacrificio", expresó, reflejando el esfuerzo y la dedicación invertidos en la conquista de la montaña.
Tello no planea detenerse en el Cerro Mercedario. Su próximo gran objetivo es el Aconcagua, la montaña más alta de América del Sur. Aunque aún falta tiempo para este reto, el efectivo ya está organizando su entrenamiento para los próximos dos años, dependiendo de su tiempo disponible, dado que su trabajo en la Comisaría 33º sigue siendo su prioridad.
Devoción por la Virgen del Valle
Otro aspecto importante en la vida de Tello es su devoción religiosa. "Me propuse llevar la Virgen del Valle, a quien tengo mucha devoción. Durante mi entrenamiento para el curso básico de operaciones especiales en Catamarca, el grupo Kuntur, le pedí ayuda en cada etapa para superar los desafíos y aprobarlo. La Virgen me ayudó a seguir adelante", reveló, demostrando que su fe también fue un motor clave en su vida y en sus aventuras.
Con esta victoria en el Cerro Mercedario, el uniformado continúa demostrando que, con esfuerzo, dedicación y fe, los desafíos más grandes pueden ser conquistados. La montaña, como la vida misma, siempre tiene una nueva cumbre para quienes se atreven a escalar.
La experiencia que lo marcó
Hace un año Tello había subido junto con su colega y amiga Romina Peralta al Cerro Mercedario con las intenciones de hacer cumbre. Sin embargo, desde La Hoyada hasta la cima se desorientaron y cuando quisieron bajar, los agarró la noche sin agua y sin comida. Es que debido al cansancio, ambos se quedaron dormidos. Al día siguiente, el estado de salud de Peralta no era el mejor, lo que obligó a su amigo a bajar con urgencia para pedir ayuda. La joven policía fue rescatada y junto a su colega, cada uno, pudo volver a su casa.