Las importaciones en Argentina crecieron un 27% en 2025

Durante 2025, Argentina experimentó un cambio significativo en la dinámica y composición de sus importaciones, marcando un período de mayor apertura comercial y normalización de las reglas de comercio exterior. Según un informe de la consultora Abeceb, hasta noviembre las importaciones de bienes sumaron US$70.235 millones, lo que representa un aumento interanual del 27%, el segundo registro más alto desde 2022.

Este crecimiento estuvo vinculado a la eliminación de restricciones cuantitativas como SIRAs y cupos, la unificación y liberalización gradual del mercado cambiario, y la consolidación fiscal. Además, la reapertura del financiamiento comercial y la recomposición de stocks favorecieron la normalización de cadenas productivas que habían operado por debajo de su capacidad durante años.

El informe destacó una transformación en la composición de las importaciones por uso económico. Mientras que los bienes intermedios aumentaron un 6,2% y las piezas y accesorios para bienes de capital un 17,4%, las categorías de bienes finales mostraron crecimientos mucho más marcados: los bienes de capital subieron un 55,6%, los bienes de consumo un 58,3% y los vehículos automotores más que se duplicaron, con un salto del 109,3% en valor.

En términos de participación, los bienes intermedios representaron el 32,2% del total importado, seguidos por piezas y accesorios para bienes de capital (20,2%), bienes de capital (19,7%) y bienes de consumo (14,9%). Los vehículos automotores constituyeron el 7,4%, mientras que combustibles y lubricantes disminuyeron un 18,6% interanual, con una participación del 4,4%.

El sector automotor fue uno de los principales motores del salto importador. Las importaciones de autos crecieron un 120% en unidades hasta noviembre, alcanzando niveles máximos desde 2018, aunque aún un 30% por debajo del pico de ese año. A partir de septiembre, la entrada de vehículos bajo el cupo de arancel 0% para híbridos y eléctricos impulsó el volumen y amplió la oferta disponible.

En cuanto a los proveedores, Brasil siguió siendo el principal origen con una participación del 76%, aunque perdió terreno frente a China y México, que ganaron presencia de manera sostenida. Esta mayor apertura diversificó la oferta, aumentando en un 22% la cantidad de modelos disponibles respecto a 2024, reflejando un cambio estructural en el mercado automotor.

Mientras las importaciones crecieron un 33,1% en volumen hasta noviembre, la industria local avanzó solo un 3,1% a octubre y se mantuvo por debajo de los niveles de 2023, evidenciando elevados niveles de capacidad ociosa. Las proyecciones sitúan la relación importaciones/PIB de 2025 en niveles similares o superiores a 2018 (16,3%).

Desde una perspectiva regional, Argentina continúa en el extremo inferior en apertura comercial, con ratios de importaciones sobre PIB entre el 12% y 18%, frente a países vecinos como Chile, México y Colombia que oscilan entre 20% y 45%. Esta situación responde a volatilidad macroeconómica, escasez de divisas y reglas cambiantes que limitaron la demanda importadora.

Históricamente, 2025 cerró con volúmenes récord de importaciones, superando en un 3,1% el máximo de 2017 y triplicando el promedio de la década de 1990. Este aumento refleja una economía más grande, una población mayor, cadenas productivas extendidas y una mayor integración al comercio global a través del Mercosur.

El peso de las importaciones dentro del comercio total se mantuvo por debajo del 50%, en línea con la última década y ligeramente inferior al promedio de los años noventa, lo que indica que el comercio exterior argentino no mostró un sesgo importador marcado pese al crecimiento del flujo de bienes.

Un foco particular fue la dinámica de los bienes de consumo, que en 2025 representaron cerca del 15% de las compras externas, el valor más alto desde comienzos del siglo y apenas dos puntos porcentuales por debajo del promedio de los noventa. Según el Observatorio PyME, la proporción de empresas que reemplazaron producción propia por bienes importados aumentó al 10,1% en el segundo trimestre de 2025, frente al 5,3% del primero. Paralelamente, las firmas que sustituyeron insumos locales alcanzaron el 22,1%, con mayor incidencia en sectores como metalmecánica (28,4%) y químicos, caucho y plástico (29,2%).

En el ámbito de los bienes de consumo, el régimen de Courier o “puerta a puerta” se consolidó como el canal de mayor crecimiento. Impulsado por la pax cambiaria, la eliminación de trabas operativas y la integración con plataformas globales como Shein y Temu, este sistema modificó los patrones minoristas. Aunque su peso en el PIB es limitado, con importaciones por US$789 millones (1,1% del total y 7,5% dentro de bienes de consumo), su crecimiento interanual alcanzó un 291,8% a noviembre.

El impacto del Courier se concentró en sectores intensivos en bienes finales livianos, como indumentaria, calzado, pequeños electrónicos y artículos para el hogar, donde actuó como un vector directo de competencia externa, transformando el consumo minorista argentino.