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Los lesionados evolucionaron pero el armado del equipo deberá esperar
Cuatro de los cinco jugadores que acarreaban molestías mejoraron de cara al juego del domingo de San Martín ante Ferro. Antuña los probará para ver cómo responden ya que son piezas claves en el equipo.
Jonathan Bottinelli, Martín Rivero, Dante Álvarez, Tomás Fernández y Sebastián Penco presentaron molestias que no les permitieron entrenar a la par de sus compañeros en el inicio de la semana de cara al partido del domingo, a las 11, ante Ferro en Concepción por la 20º fecha de la Primera Nacional. Salvo Penco, continúa con una contractura en el gemelo, el resto evolucionó siendo la buena noticia dado que son determinantes en la estructura y propuesta futbolística de Raúl Antuña, que los probará con intensidad en la práctica de fútbol del viernes para corroborar cada evolución para no desarmar un equipo que ya sale de memoria.
El volante por derecha Fernández mejoró del esguince leve de tobillo que lo dejó afuera del último partido ante Independiente Rivadavia que finalizó sin goles. Diferente es el caso de los restantes tres jugadores titulares que no terminaron bien el encuentro en Mendoza y que vienen teniendo un rendimiento óptimo y son claves en sus puestos, dado que la gravedad de sus molestias físicas son de menor gravedad.
El central y capitán Bottinelli mejoró considerablemente de un fuerte golpe en la tibia, el lateral izquierdo Álvarez superó una molestia en la rótula, mientras que el volante central Rivero dejó atrás una sobrecarga muscular.
Con este panorama, en la previa del partido ante el “Verde” de Caballito, San Martín tiene jugadores resentidos en todas sus líneas, pero que se han recuperado tras un trabajo medido del cuerpo médico para no generar una lesión más grave, y por ello los cuatro están, previa a las práctica de fútbol, con el alta médica.
Bottinelli es la experiencia en la última línea, quien ordena al equipo y le brinda seguridad por arriba y saliendo a cortar. Álvarez es una constante arma de ataque, su proyección y desequilibrio por la banda izquierda es una carta de gol en el equipo, sumado a que tiene buena pegada de media y larga distancia.
Mientras que Rivero es uno de los motores en la mitad de la cancha para marcar, quitar, cortar las intenciones del rival y repartir el juego en San Martín. En tanto que Fernández tiene marca, profundidad, buenas diagonales y presencia en el área.
Son algunas de sus cualidades que los hacen número puesto en el equipo de Antuña, que acumula 7 partidos sin derrota en el Hilario Sánchez con 6 triunfos y 1 empate y el domingo por la mañana buscará darle continuidad con la recuperación de varios de sus emblemas.