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Según un informe, en Argentina la expectativa de contrataciones es la más baja en tres años
POR REDACCIÓN
En medio de una crisis económica que este año estará marcada por una combinación de inflación con recesión, la creación de empleo sufrirá el impacto. Según un estudio realizado por la plataforma Bumeran, las expectativas de contrataciones para 2024 cayeron al peor nivel de los últimos tres años. De esta manera, el 65% de las empresas planea sumar talento, versus el 71% y 75% en los dos años previos.
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Según el informe “Balance 2023 y expectativas 2024″, que proyecta, a través de la participación de especialistas del rubro y trabajadores, la percepción respecto de lo que pasará este año en materia laboral, entre quienes planean aumentar la plantilla en la Argentina, el 32% proyecta incrementarla un 10%, el 26% considera hacerlo un 5% y el 15% planifica ampliarla un 15%.
Respecto de cómo ven la situación del mercado laboral este año, el 28% opinó que va a empeorar, mientras que tan solo un 18% cree que va a estar mejor. Para el 19% no habrá cambios y la mayoría (34%), sin embargo, no pudo especificar una proyección, lo que resulta consistente con la creciente incertidumbre que se vive en el sector laboral y sus posibles modificaciones. Además, el contraste con los estudios previos muestra la tendencia contraria: en 2021, por ejemplo, el 39% de los especialistas consideraba que el mercado laboral mejoraría; y en 2022, el 40%.
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En tanto, el 68% de quienes creen que la situación va a ser peor es por la incidencia del contexto económico del país en el mercado laboral y otro tanto considera que los salarios van a perder valor en relación con la inflación, enfatiza el informe. Esta última es una problemática que se sostiene desde octubre del año pasado, cuando se aceleró el índice de precios al consumidor y generó un fuerte impacto en el poder de compra, que también fue decayendo con los meses.
De hecho, en el sector privado el poder de compra se evaporó un 17,8%, frente a un 18,4% para los empleados públicos. Los trabajadores no registrados sufrieron el mayor impacto, con una baja del 44,4%.
Fuente: La Nación