“Los Peques”: un espacio de contención para 80 chicos de Colonia Sarmiento

En época de clases, los chicos asisten dos o tres veces a la semana para merendar. Por su parte, de diciembre a marzo, cuando los pequeños no cuentan con el apoyo alimenticio que brinda la Escuela Rosario Vera Peñaloza, que es doble jornada, también van al merendero para almorzar. Pero en el espacio de contención “Los Peques”, no sólo se ayuda con alimentos, allí también se contiene a los niños y a sus familias a través de distintas actividades como clases de apoyo escolar, de artes plásticas y juegos. En cuanto a las mamás de los asistentes, aprenden artesanías que se llevan a sus hogares y, si lo desean, pueden vender para obtener algo de dinero extra que las ayude a salir adelante.

Olga Farías, quien resultó finalista del Sanjuanino Solidario 2019, es la creadora de la institución. Ella, aprendió del ejemplo de su madre quien, a pesar de tener necesidades, ayudó siempre a los que menos tenían. "Nací sin un padre y vi a mi mamá criarnos, aprendí a ser mamá a los siete años con mi hermano de tres meses, mi mamá sufrió de cáncer y ver sufrir a los demás es algo que me llega desde muy cerca”, cuenta compungida la mujer.

De grande, Olga pudo conseguir un trabajo estable y eso es lo que le permite colaborar con los pequeños del barrio de módulos de emergencia habitacionales en el que vive. “Gracias a Dios puedo ayudar al que no tiene y gracias a ese ángel que tengo en el cielo surgió la idea porque ella siempre ayudaba al que no tenía”, dice con lágrimas en los ojos al recordar a su madre quien fue su inspiración.

De esa manera surgió el merendero y comedor que trabaja desde hace cinco años y que se transformó en la obra de su vida. Como explica la sanjuanina solidaria, la satisfacción que siente al ver lo que creó es muy grande ya que no sólo reciben alimentos, sino que, también son contenidos con los profesores y hasta profesionales que asisten para aportar su granito de arena.

El relato de Alicia Yacanto, quien asiste al merendero con sus nietos y participa de las actividades que allí se organizan, sirve para comprender lo importante que es Olga y su merendero para la comunidad. “Ella es una mujer que siempre ayudó, especialmente a los niños, nunca los dejó de lado, siempre aportando a pesar de su sufrimiento con su mamá enferma”, indica la mujer, a lo que otra vecina de la zona agrega que el trabajo del merendero es fundamental ya que, a través de él, los chicos también reciben enseñanzas que aportan a sus vidas

Si “Los Peques” ganaran el premio del concurso lo invertirían en mesas y sillas ya que actualmente utilizan algunas prestadas por vecinos. También, se comprarían platos, vasos y cubiertos debido a que cada pequeño debe llevar el suyo para poder tomar la merienda. Además, sueñan con tener un techo o un salón que los proteja del frío, el calor y las lluvias sanjuaninas. Para ello solo cuentan con el espacio pero no tienen el dinero para encarar la construcción. “Los chicos acá no tienen nada, estamos alejados de todo, no conocen lo que es ir a una plaza o a los juegos, acá es un mundo diferente, nosotros somos el anexo de las cosas que ellos no tienen y eso es algo que nos llena el alma”, cerró Olga.