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Animal Andino, el festival que hizo temblar a toda una provincia
El fin de semana pasado se llevó a cabo la primera edición del festival que puso en foco a los nuevos sonidos que están sucediendo en la provincia. El saldo fue un remezón en la cultura y un escena local sólida.
Los cuerpos se mecen como si fueran un oleaje hecho de personas. Movimiento lentos y acompasados, de izquierda a derecha. Uno de los espectadores cierra los ojos, otro mira fijamente a alguien entre el público (y suspira), otro grita la letra lleno de pasión, las luces multicolores dan un ambiente de sueño y lisérgica. El último acorde suena y estalla el aplauso, una generación de músicos está dándole forma a la escena cultural local.
Esto fue lo que se vivió el viernes y sábado pasado, en la primera edición del Animal Andino Festival, evento que celebró el momento cultural y musical que se está viviendo en la provincia. Fueron dos días de un despliegue de talento, tanto artístico como técnico, donde quedó demostrado que en la región se viene una nueva oleada de gestores culturales, organizados y de altísima calidad.
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EL FESTIVAL
La premisa era simple, no era una antología de músicos y solistas, era poner en evidencia que en San Juan hay una generación de artistas que no espera que sucedan las cosas, una generación que milita el verbo “hacer”.
La premisa era simple, pero llevarlo a cabo era un esfuerzo quijotesco, sólo la unión de las fuerzas lo podía a hacer posible y así fue. La organización puso en marcha una máquina que es difícil de parar, es difícil decir ahora que “En San Juan no pasa nada”.
El festival no sólo hizo pasar por un caleidoscopio de emociones a los que asistieron, desde el pogo que encendió la Asap Crew, hasta el amor y ternura palpable que regaló Fede Fantástico, por nombrar una pequeña parte de lo sucedido. Sino que también se brindaron workshops donde la producción de contenidos fue el eje, demostrando que el hambre de aprender y generar, parecen insaciables.
Las bandas que participaron fueron: Sophae, Mánager Capitalista, Sandro Storani,Mi bosque en llamas, Fede Fantástico, Renata y Davis, Aldeano, Kbsonoa, Asap Crew, Pérez y Fabricio Montilla, Fósiles y Canal 46.
Por último, vinieron dos bandas de renombre en la región: Mi amigo invencible, de Mendoza, y Planeta No, de Chile, acompañaron a este grito generacional.
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EL PÚBLICO
El público fue llegando a lo largo de las dos jornadas, y si bien los artistas están organizados, los músicos (bandas y solistas) están encontrando un sonido propio y los técnicos de sonido, luces y visuales, se ven más comprometido con sus áreas, todavía falta generar una “cultura de consumidor” por parte del público.
Comprar discos, libros, prints o el material que el artista brinde, sigue siendo una deuda pendiente.
Estos espacios también sirven para que los públicos se empiecen a formar, para que conozcan nuevos sonidos y su abanico de opciones se agigante.
Que ir a un recital no sea un acto de “caridad” para con los artistas, sino que sea una forma de consumir sus productos culturales por su valor artístico en sí.
En resumen, el Animal Andino Festival parece ser el primer paso de una escena que deja atrás el adjetivo “emergente”, para consolidar simplemente la “escena local”. Ojalá que este camino no detenga.