Economía > Electromovilidad
Por qué los autos híbridos resultan más atractivos que los eléctricos para los usuarios
Los autos híbridos ofrecen un equilibrio entre costo, autonomía y menor depreciación, superando en varios aspectos a los vehículos eléctricos puros, según expertos y cifras del mercado argentino.
POR REDACCIÓN
En 2025, la industria automotriz aún enfrenta desafíos para que los autos eléctricos alcancen la popularidad esperada, en gran parte debido al elevado costo de sus baterías, que incrementan el precio final de estos vehículos.
Además, la resistencia de los consumidores persiste por la limitada infraestructura de carga, los tiempos prolongados para recargar y las dudas sobre el reciclado de baterías de litio. Un factor menos discutido es la vida útil de estas baterías, que influye directamente en el valor de reventa del auto eléctrico.
Frente a estos obstáculos, los autos híbridos se han consolidado como la alternativa preferida para quienes buscan una transición equilibrada hacia la electromovilidad, combinando costos accesibles con un uso práctico. La batería de un híbrido oscila entre 1,3 y 2 kWh, mientras que los eléctricos suelen partir de 40 kWh y pueden superar los 100 kWh en modelos de alta autonomía.
Este contraste se refleja en los precios: la batería de un auto híbrido puede costar entre US$1.800 y US$3.000, frente a los US$10.000 a US$20.000 que puede valer la de un vehículo eléctrico. Por ejemplo, en Argentina, la batería de un Toyota Corolla híbrido tiene un precio aproximado de 2.753.485 pesos argentinos, equivalentes a US$1.800.
Para brindar confianza, fabricantes de ambos tipos de vehículos suelen ofrecer garantías de entre 8 y 10 años para las baterías y los sistemas electrónicos que regulan la energía.
En Argentina, Toyota es pionera en la adopción del híbrido desde 2019, con una presencia dominante en el mercado automotor electrificado, alcanzando un 70% de participación con modelos como Corolla Cross, Corolla y RAV4. En el primer semestre de 2025, vendió 8.600 unidades híbridas sobre un total de 12.335 vehículos.
Una ventaja clave de los híbridos es que no requieren conexión a la red eléctrica para recargarse, lo que aumenta su practicidad y autonomía. Además, el mercado de autos híbridos usados comienza a consolidarse en Argentina sin que se registre una depreciación significativa respecto a sus versiones nafteras.
Según un gerente de ventas de un concesionario Toyota en Santa Fe, “No hay mucha diferencia con los mismos modelos nafteros. Se venden bien como autos usados y los tomamos en parte de pago de un 0km al mismo precio que se toma un Corolla o un Corolla Cross convencional”.
En agencias multimarca la venta de híbridos usados presenta cierta demora, pero el valor se mantiene estable, ya que “cuesta un poco más venderlos pero se terminan vendiendo sin perder valor en comparación con un modelo equivalente”, indicaron desde un concesionario del Gran Buenos Aires.
En cuanto al mantenimiento, el uso adecuado de un híbrido recargable no es complicado. Las baterías, que se recargan automáticamente mediante el motor térmico y el frenado regenerativo, no sufren daños por el uso habitual ni por las condiciones climáticas extremas en cuanto a su vida útil.
Los fabricantes recomiendan mantener la carga de las baterías entre el 20% y el 80% para evitar deterioros, algo que en los híbridos es gestionado automáticamente por el sistema, a diferencia de los autos eléctricos puros donde la carga completa y el agotamiento total afectan negativamente la batería.
Es fundamental realizar los controles mecánicos periódicos en concesionarios oficiales para garantizar el correcto funcionamiento y carga de la batería. Cuando la capacidad de carga cae por debajo del 80%, se considera necesario reemplazarla, algo cubierto por la garantía si ocurre dentro del período estipulado.
En caso de no cumplir con los servicios oficiales, la batería podría presentar una vida útil menor a la esperada, lo que implicaría un reemplazo prematuro.