Cómo evitar ruidos en el dormitorio y descansar mejor

La almohada correcta, un buen colchón, una decoración armoniosa, la temperatura indicada y silencio. Las claves para un buen descanso. Los primeros cuatro tips son relativamente fáciles de lograr, aunque, el problema real, reside en el quinto: el silencio. Esto ocurre porque depende de factores externos como, por ejemplo, el comportamiento de vecinos ruidosos o el sonido de los autos que pasan por una calle cercana. No es fácil controlar los ruidos que se cuelan al dormitorio, pero si hay una serie de trucos a implementar para aislar la habitación y convertirla en un pequeño rincón de silencio total.

El tipo de ventanas

La calidad de los cerramientos es fundamentar en todas las habitaciones del hogar porque a través de ellas entra el frío o calor externo. Pero en la habitación, las ventanas cumplen un rol doble, pues aíslan de las inclemencias climáticas y también detienen los ruidos indeseados.

En zonas con mucho tráfico de autos, por ejemplo, es aconsejable incluir el doble cristal en las aberturas porque ayuda a reducir el volumen acústico. Por otro lado, el tipo de apertura que tenga la ventana será fundamental a la hora de conseguir tal objetivo, siendo las más indicadas las de hojas abatibles con cierre hermético.

Las cortinas, también, son un punto esencial. Si bien la función principal de estas es la de decorar y controlar la entrada de luz, los tejidos más pesados pueden aislar del ruido. Si el plan es lograr este efecto, instalar doble cortina es una buena opción: más capas, más aislamiento térmico y acústico para el dormitorio.

Cabecero con madera

Si la voz de tus vecinos se escucha hasta altas horas de la noche y, por desgracia, la pared de tu dormitorio se comparte con la de ellos, la solución es incluir madera en el cabecero de tu cama. Este material es un excelente aislante acústico.

En función del grado de ruido que tengas puedes optar por el cabezal que, además, puede ir forrado en goma espuma y así lograr un mejor efecto, o bien, trabajar sobre toda la pared compartida.  Esta última idea implica obra, claro. Se trata de incorporar materiales aislantes en el interior del tabique.

Otra opción para amortiguar los ruidos que se cuelan al compartir paredes con los vecinos es la de los revestimientos con paneles de poliuretano. Estos tienen múltiples beneficios: no pesan, su instalación es muy sencilla y se pueden encontrar con terminaciones muy variadas, incluso, imitando ladrillo visto o piedra.

Los entelados en paredes también logran cumplir su cometido a la hora de reducir sonidos, pero absorben mucha tierra y, dado el tipo de clima sanjuanino, no sería lo más indicado.

Distribución correcta para huir de los ruidos

No siempre es fácil de lograr pero, en este punto, lo ideal es poder orientar los muebles de la habitación en la dirección que más favorezca el descanso. En este sentido, la intención es evitar luces molestas y fuentes de calor o frío indeseados. En cuanto a los sonidos, el truco es ubicar la cama, el cabecero, en la pared que se encuentre mejor aislada y que, en lo posible, no sea compartida con vecinos, alguna zona ruidosa de la propia casa o tenga una ventana que dé a la calle.

Atención a los aparatos ruidosos

En este punto es importante referirse a los aparatos que pueden generar ruidos que influyan en un mal descanso. ¿Ejemplos? ¡Un montón! Un ventilador cuyas aspas no se encuentran bien calibradas, el aire acondicionado con paletas que hacen sonidos extraños al cambiar de posición. Lo cierto es que el beneficio que dan, por un lado, se quita, por otro, imposibilitando lograr el sueño reparador.

¿La solución? Realizar el mantenimiento adecuado de los artefactos que utilizaremos en cada estación del año y prestar atención a las funciones que cada uno tenga para garantizar el descanso. Hay aparatos de aire acondicionado, por ejemplo, que cuentan con función específica de silencio. Los celulares, de igual manera, tienen una opción que quita el zumbido emitido al ingresar mensajes o llamadas, algo imperceptible durante el día pero que en la quietud de la noche puede ser motivo de desvelo.