Judiciales > ¿Pronta resolución?
Crimen en Santa Lucía: el presunto asesino de Eduardo Molina quiere admitir su culpabilidad
Se trata de José Luis Salinas, quien ahora desea ir a juicio abreviado, a días de haber sido capturado en Mendoza. Fiscalía continúa trabajando en la investigación.
Por Angel Ligorria
José Luis Salinas, el principal sospechoso de haber matado a Eduardo Molina en Santa Lucía, no quiere esperar los tiempos de investigación de la Justicia y admitiría su culpabilidad por lo sucedido. Por este motivo, su defensa habría propuesto un juicio abreviado que ahora está siendo evaluado por Fiscalía, mientras avanza en la investigación.
Así lo confirmó el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Adrián Riveros, quien dijo a DIARIO HUARPE que aún están aguardando las pericias que están en el complejo forense que están siendo analizadas para dar una respuesta al pedido elaborado por la defensa de Salinas. “Estamos charlando esta posibilidad que han planteado, pero todavía no es algo concreto. Lo estamos estudiando”, aseguró.
Molina había sido asesinado a golpes en su casa el pasado 11 de marzo, pero fue encontrado sin vida dos días después, es decir, el 13 de marzo. La investigación comenzó rápidamente y en pocas horas detuvieron Rubén Pereyra y a José Luis Salinas, el principal sospechoso por este crimen, que había viajado hasta Mendoza. Allí fue detenido por personal de la UFI Delitos Especiales, cuando se encontraba junto a sus amigos en la ciudad de Godoy Cruz.
El último jueves, se realizó la audiencia de formalización contra los dos detenidos en el Sistema Acusatorio. Ambos quedaron con prisión preventiva, Salinas cumpliéndola en el Servicio Penitenciario Provincial y Pereyra en su domicilio. Esto se dio porque la causa se encuentra en pleno proceso de investigación y está en manos del fiscal Adrián Riveros de la UFI N.º 3 de Delitos Especiales. El juez de Garantías, Alberto Caballero, resolvió dar un plazo de 8 meses de Investigación Penal Preparatoria (IPP) y solo han pasado unos pocos días.
Cabe destacar que Pereyra se encuentra sospechado por algunas pruebas que lo señalan como la persona que hizo “campana”, mientras Salinas atacaba a Molina en su domicilio. El hombre de 85 años falleció producto de los golpes que sufrió en la cabeza y del interior de su casa le llevaron unos $130.000, su billetera, su celular y el autor Renault Megane, un vehículo que luego fue encontrado en las inmediaciones de donde vivían los dos sospechoso del homicidio.