Para el secretario del Agua, recargar el acuífero con aguas grises es muy costoso

Después que DIARIO HUARPE hiciera público que la contaminación del acuífero del Valle de Tulum se triplicó en los últimos 35 años, fue la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (Aladyr) que propuso reutilizar las aguas grises tratadas para recargar los acuíferos. Una propuesta que el secretario del Agua de San Juan, Ramiro Cascón, no descartó, pero que la considera muy costosa.

“Yo creo que si vamos a invertir fondos del Estado para solucionar este problema, los deberíamos hacer buscando mejorar la eficiencia del uso y administración del agua”, dijo a DIARIO HUARPE, Ramiro Cascón. Este concepto también lo comparten técnicos y especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA-CRAS).

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Abiertos al diálogo

El funcionario agradeció públicamente la preocupación y aporte de Aladyr, al tiempo que dijo que el equipo de la Secretaría del Agua está dispuesto a escuchar, intercambiar ideas y experiencias, a conocer metodologías y todas las técnicas posibles para mejorar desde el uso eficiente, al reúso, y a la generación de planes maestros de gestión integral. “Pero sería cuestión de hablarlo, porque no nos tendría que pasar lo que nos pasó con el asesoramiento del BID (con los equipos técnicos de Corea). En esa oportunidad, tuvimos que aclarar que nosotros, como Provincia, no queremos hacer inversiones considerables y complementarias a lo que ya tenemos invertido. Además, venimos trabajando en un concepto de gestión integral hídrica de un ciclo completo”, dijo.

Para Cascón, el saneamiento del acuífero se tiene que hacer con la recarga del río San Juan, porque es quien le va a aportar agua de excelente calidad. Pero, para lograr esto, reiteró que hay que mejorar la eficiencia del uso y administración del agua.

“Hay que partir de una pregunta básica”, afirmó Cascón. "¿El agua que nos falta, por qué nos falta? Fundamentalmente, porque somos ineficientes, porque la usamos mal. Mientras nos sobra el agua que baja de la cordillera, las ineficiencias quedan ocultas con una mayor oferta. Pero, ahora que tenemos una oferta menor, tenemos que trabajar sobre las ineficiencias en el uso para tener menor déficit. Es decir, tiene que ver con la eficiencia del uso del agua y la racionalidad que hay que tener para la ejecución de los fondos públicos disponibles y que no son ilimitados”.

Eficiencia y racionalidad

En esta visión de eficiencia y racionalidad, el secretario del Agua puso como ejemplo, una de las tantas ideas que se plantearon en la Mesa del Agua y que tenía que ver con entubar todos los canales de la provincia para lograr la ansiada eficiencia del recurso.

“Hablar de, no sé, entubar los canales en San Juan, hay que invertir 2.000 millones de dólares, o sea, casi 2 billones de pesos. Para mí, es una tontera gastar tanto dinero en eso. ¿Cómo justificamos eso para una provincia? Es muy difícil subsidiar una ineficiencia del uso del agua de esa manera, y hasta quizás también, en cultivos que no lo ameritan”.

Con respecto a este último punto el funcionario agregó: “Si hablamos de seguridad alimentaria, bueno ahí todo está justificado. De mi parte, los chacareros serían los principales destinatarios de cualquier esfuerzo de inversión estatal, porque son los que nos proveen nuestros alimentos. Pero, de ahí en más, tenemos que ver cómo hacemos para hacer más eficiente la distribución y el aprovechamiento del agua. Es decir, todo lo que tiene que ver con la huella hídrica. Qué productividad buscamos en el agua que disponemos para generar productos alimenticios, riquezas, mano de obra... Ese es quizás, el análisis final. ¿Con el agua que tenemos... a qué le asignamos prioridad?

Una mirada integral

El secretario del agua considera que analizar el problema desde una sola óptica, no es el camino. “El aporte, la visión, el análisis tiene que ser integral. Porque así lo establece el enfoque moderno: una gestión integral del recurso hídrico”, dijo.

Para Cascón, ese enfoque integral tiene que incluir el conocimiento de la cuenca alta, el del agua subterránea, el de la distribución, el de la productividad del agua, el que se establece con el ambiente, con el crecimiento del consumo humano, con el crecimiento poblacional. Qué visión se tiene de la provincia a futuro. Qué demanda de agua tiene esa provincia que se está pensando. ¿Es o no posible? “Por eso”, dijo, “hay que poner en la mesa esa planificación que nos permita ser sustentables en el tiempo. No cubrir la demanda a cualquier costo”, concluyó.