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Provinciales > Recuerdo

El nombre de una docente fallecida quedó registrado en el patio de un jardín de infantes

Las autoridades del ENI Nº 35 Estrella de los Andes bautizaron el espacio de juegos como “Graciela García” en homenaje a una maestra que hace un año perdió la batalla contra el cáncer. Sus colegas la destacaron como una excelente profesional.

26 de septiembre de 2019

Emoción y congoja entre los docentes de la ENI N.º 35. A un año del fallecimiento de su colega decidieron inmortalizar su nombre bautizando el patio de juegos de ese jardín de infantes. Graciela García tenía 50 años y en el 2018 perdió la batalla contra un cáncer de mama. Para recordar toda su trayectoria en la institución educativa, las autoridades decidieron colarle una placa que lleva su marca personal.

Todo el acto se desarrolló en un marco nostalgioso. Las docentes se acordaron de las anécdotas que tenían con Graciela, quien ingresó al mundo de la docencia de muy joven. Todas la destacaron como un excelente profesional y gran compañera. Además sus “pollitos”, como ella le decía a los alumnos, ilustraron las paredes con fotos y globos en su memoria.

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Graciela estaba casada con Dario Tramontini y fruto de ese amor nació Lautaro quien hoy tiene 19 años, ellos participaron del acto. Se los veía abrazado en cada momento con lágrimas sobre sus mejillas. “Ella fue una docente muy comprometida. Tenía un temple y una fortaleza muy grande. Es la que se encargaba de darnos fuerzas todos los días, pese a su enfermedad”, recordó el marido.

La vida de Graciela siempre fue muy sacrificada por sus problemas de salud. En el año 2008 le diagnosticaron cáncer pero luego su cuadro se le complicó porque tuvo escoliosis en la columna. Debido a esto la tuvieron que operar varias veces desde el cuello hasta el coxis pero en ninguna intervención quirúrgica tuvo solución. Por tal problemática los médicos le colocaron dos tutores a cada lado de sus piernas. A pesar de esto, su alegría y ganas para con la vida jamás se perdieron. Decían que siempre que llegaba al jardín prendía la radio con música y hacía bailar a todos los que estaban en la sala de profesores.

Además de docente, mamá y esposa, su familia íntima la destaca como una buena hermana e hija. “Este reconocimiento significa mucho para ella. Sus alas están en el cielo pero sus plumas quedaron acá junto a nosotros. Siempre vivió para servir a los demás”, dijo Claudia García, hermana de Graciela. En poco tiempo ellos sufrieron la perdida de la docente y de su madre que había fallecido diez meses antes.

“Todo fue muy duro, más porque ella amaba la vida y quería salir adelante. Pero estas cosas suceden y nosotros ahora le tenemos que dar fortalezas a su marido y a mi sobrino”, sostuvo Claudia. Contó que este año fue muy difícil para ellos, “un día bueno y otro malo, así fue este año sin Graciela. Nos marcó tanto que su recuerdo está presente en cada paso que damos”, agregó.

El acto culminó con el descubrimiento de la placa que lleva el nombre en honor a Graciela. Mientras tanto las docentes se abrazaban y lloraban, sus familiares elevaron al cielo una oración con la suelta simbólica de globos rojos, el color preferido de ella. Al final sonó la canción “Yo te extrañaré” y los participantes se tomaron de las manos y bailaron al ritmo de la melodía.

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