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Cultura y Espectáculos > 80º aniversario

Terremoto ‘44: el teatro que sobrevivió a la catástrofe, pero no a la modernidad

Se trata del Teatro Cervantes que sobrevivió a la catástrofe del terremoto de 1944 y fue demolido para darle paso a la avenida Ignacio de la Roza. Albergó a grandes figuras de la escena nacional de esa época

15 de enero de 2024
Fachada del Teatro Cervantes.  Foto: Fundación Bataller. 

Antes del terremoto del 15 de enero de 1944, San Juan contaba con un gran teatro de características modernas y que recibía importantes actividades artísticas. Se trata del Teatro Cervantes que estaba ubicado por calle Mendoza, frente a la Plaza 25 de Mayo y era el más grande de su época. Si bien sobrevivió a la catástrofe que le cambió la vida a la provincia, tuvo que ser demolido para abrir pasó a la avenida Ignacio de la Roza y a la tan mencionada modernidad. Era el lugar que convocaba a la elite sanjuanina y su diseño estaba adornado con detalles lujosos y europeos. Hoy se puede dar un paralelismo con el Teatro del Bicentenario, que en los últimos años se convirtió en sede de reconocidas obras y conciertos nacionales e internacionales.

El complejo cultural fue construido a fines de la década de 1920 y su propietario era la firma Estornell Sociedad Anónima, que también era dueña del Cine Teatro Estornell y de emprendimientos agrícolas e industriales. La edificación estaba diseñada bajo un estilo Art Decó, con ornamentos que aludían a las artes que allí se desarrollaban. En ese momento era la sala más grande de San Juan, con un total de 1.700 butacas, es decir, más que el Teatro del Bicentenario, que tiene capacidad para 1.129 personas. Esto de acuerdo a información publicada por la Fundación Bataller.

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Interior del Teatro Cervantes. Foto: Fundación Bataller.

Por su parte, el profesor de artes visuales Jorge Fernández, quien realizó una investigación sobre salas de teatros de San Juan en la Universidad Nacional de San Juan, comentó a DIARIO HUARPE que su construcción estuvo a cargo de una empresa de Buenos Aires, siguiendo planos de otra institución similar de esa ciudad. Indicó que estaba suntuosamente acondicionado y fue el primero en contar con una platea flotante sobre la sala. “Era el lugar de la elite cultural y social de la provincia, pero también es el cine donde concurren los públicos masivos a ver los éxitos del cine nacional o de Hollywood”, dijo el especialista.

Relató que durante su existencia no tuvo mucha actividad y en el sitio concurrieron importantes referentes artísticos de la escena nacional, tanto líricas como dramáticas. También, se llevaban a cabo actos de gobierno, de acuerdo a Fernández. En este sentido, desde la Fundación Bataller señalaron dos eventos destacados que se concretaron en la lujosa sala: “El 27 de julio de 1930 y ante una sala repleta, se exhibió “el cantor de jazz”, protagonizada por Al Jolson, la primera película sonora del mundo. El 3 de julio de 1933 se produciría otro hecho trascendente. Actuaría Carlos Gardel acompañado por sus cuatro guitarristas, Aguilar, Riverol, Vivas y Pettorossi”.

Acto realizado en el Teatro Cervantes. Foto: gentileza.

El terremoto de 1944 determinaría la demolición del emblemático salón cultural. Si bien la construcción pudo sobrevivir al sismo, fue derribada para abrir la avenida Ignacio de la Roza, símbolo de la nueva ciudad moderna que se erigió posteriormente. “Una lástima, porque de ese grupo de edificios (refiriéndose a Catedral, el Palacio Episcopal y el Club Español), solo la Catedral fue severamente dañada”, aseguran desde la Fundación Bataller.

Carlos Gradel en el hall del Teatro Cervantes. Foto: Fundación Bataller.

El Teatro Cervantes fue una de las tantas joyas arquitectónicas que tuvo el San Juan pre terremoto del 44. Su historia invita a reflexionar sobre la importancia de revalorizar y cuidar aquellos lugares antiguos que todavía sobreviven, pese al paso del tiempo y los diferentes movimientos telúricos.

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