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Fe, historia y el homenaje a los fallecidos, todo en la Cripta de la Catedral
Desde este miércoles se puede ir al sitio en donde, entre otras cosas, descansan los restos de Fray Justo Santa María de Oro. Hay un lugar especial para las víctimas por la pandemia.
Por Daniela Jácamo
A diario, miles de personas caminan por la vereda de la Iglesia Catedral. Algunos lo saben, aunque otros simplemente desconocen que debajo del principal templo de la Iglesia Católica hay una Cripta que atesora testimonios de la historia de San Juan. Este lugar estuvo cerrado por tres años hasta este miércoles que reabrió sus puertas con una serie de renovaciones y nuevos servicios para los turistas que visiten el lugar.
A la Cripta se entra por calle Mendoza. Allí hay una puerta metálica que está ubicada al costado izquierdo del ingreso principal de la Catedral. Se debe bajar una breve escalera con dos descansos.
Apenas se pone un pie en este subsuelo las luces tenues que iluminan con delicadeza las piezas expuestas y el silencio más absoluto son sobrecogedores. Se trata de un recinto sin muros solo se ven grandes columnas revestidas en piedras que sirven de cimiento para la Catedral que se erige sobre esta estructura.
El padre Andrés Riveros cura párroco de la Catedral contó que tras el terremoto del 15 de enero de 1944 la anterior iglesia se derrumbó casi por completo, se removieron los escombros y en el mismo sitio, ya en la década del '50 se comenzó con la construcción de la Cripta.
Esta obra quedó inaugurada en 1962 y hasta 1979 la Cripta cumplió la misma función que la Catedral, ya que allí se celebraron las misas de los domingos y ceremonias como bautismos y casamientos. El día 16 de diciembre de 1979 inauguran el edificio de la nueva Catedral y la Cripta quedó como un lugar destinado al homenaje y de exhibición elementos históricos.
La llegada de la pandemia de coronavirus obligó a cerrar las puertas de la Cripta. "Tras seis décadas de uso el edificio tenía problemas de humedad, había que renovar el cableado, pintar y hacer un mantenimiento del mobiliario", explicó el padre Riveros.
La Iglesia encaró todas estas obras y además creo todo un sistema que permite recorrer el lugar histórico sin necesidad de contar con un guía. Es que colocaron cartelería que explica una línea histórica desde la fundación de San Juan, además todo el recorrido está acompañado por una serie de 10 tótem con QR lo que permite que los visitantes puedan acceder a mayor información solo con acercar el celular para poder acceder a más información.
Entre los elementos que se pueden visitar en el lugar, uno de los sitios que concita mayor interés es el sarcófago que contiene los restos de Fray Justo Santa María de Oro. El cuerpo de este religioso que fue clave para la independencia argentina descansa en un sitial de honor rodeado por los escudos de todas las provincias del país.
Durante el recorrido también se pueden ver los sepulcros de los obispos José Américo Orzali y de lldefonso María Sansierra además de otros líderes de la Iglesia local que fallecieron hace siglos.
En otro de los boxes se ven dos candelabros y una lámpara de bronce a lo que se suma una imagen de la última cena que tallada en piedra. Estos tres elementos son todo lo que queda de la antigua catedral. En el caso del bajo relieve, se trata de una imagen de la Última Cena que se encontraba en el frente del altar que desapareció con el terremoto. Toda la obra de piedra quedó destrozada en decenas de pedazos, fue prolijamente pegada y colocada en una vitrina para que sea exhibida.
El resto de la muestra incluye imágenes religiosas, un altar con reclinatorio, antiguos lugares de oración y hasta la vestimenta utilizada por obispos o el báculo de Ítalo Severino Di Stéfano.
Dato
La Cripta de la Catedral está abierta todos los días en dos horarios en la mañana se puede acceder de 10 a 12 y en la tarde de 18 a 20. El ingreso es totalmente gratuito.
Lo que se viene
Tras esta primera etapa de obras, ahora la Iglesia busca garantizar la accesibilidad, ya que a este sitio solo se puede acceder por escalera. El padre Riveros contó que ya está definida la factibilidad de colocar un ascensor para permitir el ingreso de personas con dificultades motrices.
Además, se está pensando en colocar un sistema de sonido adaptado a las condiciones del lugar y que no afecte con sus vibraciones la conservación de las piezas históricas que allí se exhiben.
Algo similar pasa con la climatización del espacio, ya que se deberá instalar un sistema que permita que el ambiente permanezca agradable y que la temperatura no afecte a los elementos de la muestra.
Descanso para los fieles
Tras la pandemia de coronavirus, hubo muchas personas que cremaron los restos de sus familiares fallecidos y después conservaron las cenizas en sus casas. En medio del dolor de la muerte, muchos buscaron en la Catedral un sitio para que estas cenizas descansen en un lugar santo.
El padre Riveros explicó que fue por eso que idearon la forma de darle a estos restos un sitial de homenaje. Los familiares que deseen llevar las cenizas allí deben anotarse en la secretaria de la iglesia, luego en una celebración que se realiza los fines de semana se bendicen los restos que luego se depositan en un conducto ubicado en el altar de la Catedral.
Este sistema permite llevar las cenizas por dentro de los muros hasta reposar en el interior de una de las paredes de la cripta. Este muro se ve pintado de blanco y adelante hay una imagen de la virgen del Carmen, ya que se piensa que ella ayuda a salvar el alma de los fieles difuntos.