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Femicidio de Pocito: las pericias que complican al asesino de Susana Pérez

El crimen está casi resuelto desde el primer momento, aseguraron fuentes judiciales.

27 de febrero de 2023

El crimen está resulto desde el primer momento. La circunstancia en cómo se dio todo dejó a la pareja de la mujer en el centro de la sospecha. Sin embargo, a casi tres meses del femicidio en Pocito, la fiscalía Delitos Especiales concluyó cada una de las pericias realizadas y sólo quedan pocas piezas para completar el rompecabezas del crimen que tuvo como víctima a Susana Pérez.

El fiscal Francisco Micheltorena recibió informes clave para la causa. Por un lado, una pericia reveló que Antonio David Pelaytay tenía resto de pólvora en ambas manos. Además, el arma contenía material genético correspondiente al imputado, que desde el 6 de diciembre se encuentra alojado en el Servicio Penitenciario Provincial, acusado del delito homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y violencia de género.

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Por otro lado, el referente de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) Delitos Especiales conoció la información de la conclusión que obtuvieron los peritos luego de analizar ropa secuestrada a Pelaytay. Los investigadores comprobaron que la sangre hallada en una remera pertenece a la víctima, tras que la comparación de ADN diera positivo.

No hay dudas entre los investigadores, ni en la familia Pérez, que el asesino de Susana es su pareja, Antonio David Pelaytay. El sábado 3 de diciembre, el hombre le pegó un tiro en la cabeza con un arma tumbera después de agredirla físicamente y mantener una discusión. Todo ocurrió en el interior de la casa en la que convivían, situada en avenida Joaquín Uñac y Calle 10.

Sólo restaba completar el rompecabezas con las piezas que faltaban. Pelaytay era el principal sospechoso. Es que después de cometer el aberrante acto, buscó ayuda en el hospital y al hablar de lo que había sucedido, se mostró contradictorio y fuera de sí.

A su vez, luego de dispararle a su mujer, caminó hasta lo de un vecino y le confesó el crimen: “Me mandé una cagada”, le dijo. El hombre le exigió que pidiera ayuda o él llamaría a la Policía de San Juan.

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Con las pericias que acorralan a Pelaytay, Micheltorena se encuentra ahora en una posición de poder solicitar el cierre de la investigación y pedir la elevación a juicio. Según revelaron fuentes judiciales, sólo espera unos documentos más para tener más detalles.

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