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Policiales > Investigación

Pedirán la exhumación del cadáver del ladrón que murió a manos de un policía en Rivadavia

La defensa de la familia de “El Porteñito” asegura que no fue un sólo disparo el que culminó con su vida, sino siete.

22 de marzo de 2021

Pasaron casi dos meses de la muerte de Carlos Alberto Gutiérrez, alias El Porteñito. El deceso ocurrió durante la madrugada del 30 de enero cuando un policía del Comando Sur le disparó porque adujo que entró a robarle a su vivienda junto con un cómplice, Antonio “Toño” Luján. La defensora de la familia del difunto, María Filomena Noriega, contó que pedirán la exhumación del cadáver para determinar de cuántos disparos falleció el hombre.

La incertidumbre por parte de la familia del fallecido vino luego de que comunicaran que Gutiérrez fue alcanzado por un disparo del efectivo policial cuando salía de su vivienda. Sin embargo, el lugar de la muerte se dio a varios metros de la casa del efectivo, cerca del camping de UDAP, y de acuerdo al relato de Luján no fueron dos, sino siete los impactos de bala que “El Porteñito” tenía sobre su cuerpo. El difunto descansa en el cementerio de Rawson.

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“Con la exhumación queremos ver si realmente los disparos fueron siete, tal como dice el amigo del fallecido”, comentó Noriega a DIARIO HUARPE.

La letrada dijo que antes se constituirán en parte querellante para que la familia tome contacto con la causa y pueda saber el devenir judicial. Este caso no entra en el nuevo sistema acusatorio, sino que el tratamiento se dará por el esquema mixto o inquisitivo. Para que los familiares ostenten esta categoría tienen que solicitarla antes de la instrucción.

Contrapuntos

La defensa de la familia del muerto asegura que Gutiérrez y su amigo no fueron a robar esa madrugada a la casa del efectivo. Noriega lo fundamenta diciendo que ambos iban a buscar al padre de “Toño” para ir a trabajar a una obra en construcción. Fue ahí cuando, de acuerdo al testimonio de la letrada, el efectivo lo conoció y le disparó. Sin embargo, de manera oficial por medio de una conferencia de prensa, la Policía de San Juan dijo que el agente repelió un robo en el interior de su hogar. En esa ocasión le tiró un disparo que le ingresó por la parte posterior de la rodilla.

El jefe del D5, Carlos Avellá, comentó que el fallecido tenía un arma calibre 22. Noriega contradijo al funcionario policial y relató que el padre de la víctima le explicó que su hijo no sabía usar armas de fuego y que no contaban con una de ellas en su casa. Los familiares del presunto delincuente dicen que el arma fue “plantada”, es decir, una vez que le dieron la muerte a Gutiérrez le acercaron ese fusil.

El último pedido

Luján, que actualmente está alojado en el Servicio Penitenciario Provincial, dijo que estuvo en los últimos minutos de agonía antes de que su amigo falleciera. El Porteñito le pidió que cuidara a su familia. El difunto dejó una esposa y tres hijos de 8, 6 y 2 años.

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