La defensa de “El Porteñito” asegura que el policía lo mató a cuatro cuadras de su casa

La muerte de Carlos Alberto Gutiérrez, alias El Porteñito, comenzó a develar las distintas posturas entre la defensa de los familiares y la voz oficial en torno al funcionario policial que supuestamente le disparó porque aseguró que el joven había ingresado a robar a su vivienda.

De acuerdo al relato de la abogada María Filomena Noriega, el policía le disparó al sujeto a cuatro cuadras de su casa. La opinión de la letrada se fundamentó en el testimonio de una vecina de La Bebida que asegura que el efectivo persiguió al delincuente hasta darle la muerte.

La abogada, luego de entrevistar a la familia de Gutiérrez, comentó a DIARIO HUARPE que el joven no fue a robar a la casa del policía. Los allegados le explicaron que El Porteñito, pese a tener varios antecedentes penales, había conseguido trabajo y soñaba con comprarle una casa a su padre. Sin embargo, la muerte lo encontró la madrugada del sábado 30 de enero en las inmediaciones del camping de UDAP.

Noriega indicó que, tras el hecho, pedirán las cámaras de seguridad para determinar con precisión cómo fue el accionar de los involucrados en el cual se encontraba la víctima fatal. También quieren que se coteje si el fallecido tiene restos de parafina en sus manos para saber si, a ciencia cierta, ejecutó los disparos que desde la Secretaría de Seguridad consignaron que realizó en la casa del funcionario haciendo caso omiso a la voz de alto que emitió la autoridad.

Carlos Avellá, jefe del D5, comentó en conferencia de prensa que el fallecido tenía un arma calibre 22. Noriega contradijo al funcionario policial y relató que el padre de la víctima le comentó que su hijo no sabía usar armas de fuego y que no contaban con una de ellas en la casa. Por ese motivo, los familiares del presunto delincuente dicen que el arma fue “plantada”, es decir, una vez que le dieron la muerte a Gutiérrez luego le acercaron ese fusil.

El cadáver del joven fue trasladado hasta la sede de la Morgue Judicial. Allí los forenses lo analizaron y supuestamente, de acuerdo a la abogada, no encontraron ningún objeto metálico en su interior por lo que se presume que la bala que le provocó la muerte en la parte posterior de la rodilla tuvo orificio de entrada como también de salida.

La abogada precisó que la familia del joven está “devastada” y también “dolida” con la determinación que tomó el Quinto Juzgado de Instrucción. Noriega contó que la magistrada emitió una orden en donde estableció que el cuerpo de Carlos Alberto debía ser velado a cajón cerrado. Esta situación despertó las sospechas del entorno íntimo en cuanto al estado general del cadáver.

Sin identificar y custodiado

El policía que efectuó el disparo no fue identificado por la cúpula policial. Aseguran que esto es para protegerlo y evitar posibles represalias. Avellá sostuvo solamente que el efectivo en cuestión trabaja en el Comando Sur.

Luego del hecho y a la espera de una investigación para lograr el esclarecimiento, el efectivo estará custodiado, al igual que su familia, para que no se den hechos de violencia que atenten contra su casa y su integridad física.