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Procesa, la hermana de Sarmiento que brilló con luz propia

Se la reconoce como la primera pintora argentina. Fundó escuelas en Chile y fue fiel compañera del prócer durante su exilio. Nació el 22 de agosto de 1818. La Casa Natal de Sarmiento organizó varias actividades.

22 de agosto de 2019

Si hay algo que Procesa heredó de su hermano Domingo, fue la necesidad de romper moldes. Fue la hermana menor del prócer y se la reconoció en la historia de las artes como la primera pintora argentina. Pero no fue lo único que hizo. Acompañó a su hermano en el exilio a Chile, colaboró para armar escuelas en ese país y cuando volvió a su provincia natal, continuó con sus clases de pintura. Sin embargo, la enfermedad de su esposo le jugó un duro revés, teniendo que abandonar su gran pasión. Pero lo que ya había hecho le sirvió para entrar a la historia con identidad propia.
Nació un 22 de agosto de 1818, y por ello, la Casa Natal de Sarmiento organizó una serie de actividades destinadas a recordar su natalicio.

“Dile a Procesa que me mande la receta de duraznos en aguardiente, que tan bueno son, para hacerlos aquí en la isla, en lugar de traerlos desde San Juan”, escribió Domingo Faustino Sarmiento a su hermana Bienvenida un 2 de mayo de 1872. Estas palabras muestran cuán estrecha y fluida era la relación del prócer con sus hermanas.

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Sarmiento hizo todo lo posible para que a Procesa, Rosario, Bienvenida y Paula, 4 de los 15 hermanos que tuvo, no pasaran necesidades económicas. Ellas lo acompañaron siempre. Con cada una de estas mujeres tuvo una relación especial. A Procesa se la llevó a Chile en uno de sus exilios. Juntos abrieron una escuelita.

Procesa fue precursora del arte y la menor de los Sarmiento. Desplegar su vocación no fue fácil en una época donde el contexto social era complejo y se circunscribía a la mujer a las tareas domésticas. Es por eso que tomó tanta importancia su protagonismo en la esfera artística del país, y también de Chile.
Si bien fue su hermano quien le enseñó a hacer sus primeros trazos, se especializó durante su estadía en Chile. Allí tomó clases con un pintor francés, también maestro del sanjuanino Benjamín Franklin Rawson. Su fuerte fue el retrato, aunque también se le conocen algunas miniaturas y cuadros con paisajes y motivos religiosos. En sus escritos, Sarmiento la recuerda como muy activa y vivaz, además de perseverante. En San Juan fue pieza clave en la educación artística.

La mujer se casó con el ingeniero Benjamín Lenoir, en 1850 y tuvo dos hijas. Por eso se alejó de las aulas y de la pintura. Pero, luego de que su esposo tuviera un accidente, tuvo que volver a enseñar artes e idiomas para solventar a la familia.

Junto a su hermana Bienvenida dirigió el Colegio Pensionistas Santa Rosa, mientras que reproducía cuadros en acuarelas y hasta realizó el retrato del presidente chileno Manuel Montt.

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Procesa también vivió en Mendoza donde abrió una escuela de artes y letras. En 1868 volvió definitivamente a San Juan donde también se dedicó a la enseñanza de pintura. Falleció a los 81 años un 15 de septiembre de 1899, en la casa donde nació.

Alumna especial

Procesa no fue la única pintora ligada a la vida de Sarmiento. Su nieta Eugenia Belín, hiija de Faustina, tuvo una carrera larga y notable. Pero la historia la pasó al olvido.

Fue justamente Procesa quien  la inició en el oficio y quien le brindó sus primeros conocimientos cuando Eugenia vivía todavía en San Juan.  

El homenaje en la Casa Natal

El Museo Casa Natal de Sarmiento organizó un homenaje por el natalicio de Procesa del Carmen Sarmiento. Se trata de una performance basada en las cartas y escritos de Sarmiento y su familia. Eso se vivenciará en los espacios de la casa y la idea es que la gente viaje en el tiempo para adentrarse en la intimidad de los Sarmiento.

Se pondrá en escena este 22 y 23 de agosto a partir de las 11 en el Museo y Biblioteca Casa Natal de Sarmiento

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