Muerte de la hija de ‘Tití’: “Nos chocaron para matarnos”
Llegaron los productores que viajaban con la hija de Tití Fernández y dieron detalles del hecho.
POR REDACCIÓN
Los productores Fernando Bruno y Daniel Tervidovicius, quienes sufrieron heridas leves en el accidente automovilístico en el que murió María Soledad Fernández, hija del reconocido periodista Miguel “Tití” Fernández, arribaron este viernes al aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza, procedentes de Brasil.
Los periodistas regresaron en un avión Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas que partió desde Belo Horizonte y llegó a Ezeiza a las 6 de este viernes.
Fernando Bruno, quien conducía la camioneta Fiat Doblo que cayó a un barranco de seis metros tras ser chocada de atrás por un Volkswagen Golf, y Daniel Tervidovicius, su acompañante, se mostraron conmocionados y señalaron: “Queremos dar las condolencias a la familia de Tití. Estuvimos con él la noche antes de que volviera. Él sabe lo que pasó, la realidad”.
“En un momento veo por el espejito que a unos 500, 600 metros venía una luz de un auto, algo normal en una ruta. En menos de 5, 6 segundos ya los tenía pegados atrás. Le digo a Daniel -nos chocan, nos chocan-: nos pegaron de lleno atrás, nos tiraron a la banquina”, relató Bruno.
Según Tervidovicius, “en ningún momento se habló de un robo. Solamente nos tomaron declaración” en una sede policial, donde les informaron que “esta persona (que manejaba el automóvil que los había embestido) estaba detenida”.
“Yo creo que, por la manera que nos chocó, nadie puede tener intención de robo: nos chocó para matarnos. Nos arrastró casi cincuenta, cien metros, en este momento no lo puedo recordar bien”, prosiguió.
Tervidovicius remarcó que “esto no fue un accidente: nos chocaron, nos llevaron por delante, volcamos. No tenemos palabras para describir esto. Nos tomaron declaración, nos dijeron que estaban detenidas las personas que habían cometido esta brutalidad”.
“No podemos entender cómo en una autopista nos llevaron por delante de una manera como si estuviéramos detenidos. (El conductor del otro rodado) se escapó, en ningún momento se detuvo el auto. Esta persona se dio a la fuga”, agregó.
Reveló que “él tiene marcas en el auto como que nos chocó, quedó la pintura de su auto en el nuestro. Quedó su patente tirada en el lugar del choque. Lo agarraron en una estación de servicio más
adelante”.
Bruno indicó que, tras el siniestro, “pedimos el control de alcoholemia para que no hubiera ninguna duda. Me dio 0.0 a mí que manejaba, 0.0 a Dani, que estaba de acompañante”. “Veníamos de trabajar todo el día en el partido de Argentina. Estábamos descansados, habíamos dormido bien. Era una ruta muy buena, en un viaje de cinco horas se hacía”, precisó.
También relataron que, tras el impacto y el vuelco, fueron asistidos por un camionero que, con una linterna, los ayudó a salir de la camioneta destrozada.
El incidente se produjo en la madrugada del miércoles cuando la camioneta Fiat Doblo en la que viajaban Bruno, Tervidovicius y María Soledad Fernández, de 26 años, fue chocada por un Volkswagen Golf y cayó a un barranco de seis metros de altura, en cercanías de la localidad de Oliveira, a unos 150 kilómetros de Belo Horizonte.
Fernández, quien había ido a Brasil para el cumpleaños de su padre y había estado el martes en el estadio de Corinthians, donde Argentina le ganó 1-0 a Suiza por los octavos de final del Mundial, murió en el choque.
Los restos de la joven arribaron ayer al país, acompañados por su padre, en un vuelo que aterrizó a las 5:25 en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
El accidente ocurrió el miércoles en el kilómetro 619 de la ruta BR-381 cuando las víctimas viajaban en una camioneta alquilada marca Fiat Doblo, que según la policía brasilera, se desbarrancó luego de que la chocara de atrás el vehículo del joven brasileño.