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Cada vez más hombres compran viagra suelto en las farmacias
Los comercios los venden a pesar del riesgo para la salud y de que es ilegal. Salud Pública reconoció que no puede hacer controles.
POR REDACCIÓN
A pesar de que es ilegal y que antes de poder adquirir el medicamento se debería tener una receta archivada, cada vez más hombres de diferentes edades y condiciones de salud compran pastillas sueltas de la droga que se hizo conocida a nivel mundial con el nombre de viagra y que se utiliza para provocar y mantener la erección masculina.
La droga en cuestión se llama sildenafil y hace más de 20 años fue lanzada al mercado como un potenciador masculino. En Argentina se comercializan numerosas marcas de medicamentos con esta droga base, pero el más conocido y comercializado a nivel local es la marca Magnus del laboratorio Sidus.
Este diario realizó un relevamiento entre las farmacias locales todas coincidieron en que venden sildenafil suelto, casi todos de la marca Magnus, aunque hay algunos que comercializan otras marcas más económicas. Cada píldora o chicle masticable se vende a precios que van desde los $25 a los $55, dependiendo del local.
Esta venta del remedio suelto es muy ventajosa para las farmacias ya que la caja envasada con 12 pastillas cuesta alrededor de $130, en tanto que si vende las pastillas sueltas puede llegar a ganar más de $500.
En cuanto a la edad de los consumidores de este fármaco, los consultados coincidieron en que la mayor parte de los compradores son hombres de 50 años o más. Sin embargo, en los últimos años se ha notado un crecimiento en el consumo de jóvenes. “Hemos vendido pastillas a pibes de no más de 20 años” dijeron en una de las farmacias en la que aseguraron que los jóvenes van a comprar la pastilla principalmente los fines de semana.
En cuanto a los riesgos que se corren con el consumo de esta droga, desde el comienzo de su comercialización se informó que no debe ser un producto de consumo masivo ya que puede provocar problemas cardiológicos graves gracias a su efecto vasodilatador. La ley marca que sólo las personas que consuman esta medicación deben presentar indicación médica que debería quedar archivada en la farmacia.
El problema es que, al menos en las farmacias consultadas por este medio, el medicamento se vende de manera libre, sin exigir receta y con pastillas sueltas que no permiten saber si quiera si el remedio esta vencido o no. Desde Salud Pública admitieron que saben de esta comercialización, aunque aclaran que no pueden evitarla.
El jefe de Farmacia del ministerio de Salud, Mario Carmona, explicó que desde el área “conocen la problemática”, aunque aclaró que no cuenta con el personal necesario para controlar todas las farmacias. “No puedo tener un inspector en cada farmacia todos los días, todo el día”, aseguró el funcionario quien agregó que cuenta con 12 inspectores para toda la provincia.
Carmona explicó que los controles hacen hincapié en verificar la cantidad de psicofármacos que compran las farmacias y que se cuente con recetas archivadas de todas las ventas de estos medicamentos.
Especial cuidado con el rohypnol
Carmona explicó que además de los psicofármacos que uso habitual, desde hace un tiempo, se ha puesto el ojo en el control de la comercialización del rohypnol. Es que este medicamento, cuya droga base se llama flunitracepan, ya ha sido utilizado para cometer violaciones.
Es que reduce a las víctimas que pierden el estado de total conciencia y pueden ser objetos de abusos y vejámenes. Ante este peligro, las autoridades exigen que las farmacias tengan pruebas fehacientes de cuánto de esta droga compraron y a quién se lo vendieron.