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Judiciales > Confesó todo

Arrojó a sus gemelas de 2 años por un acantilado para vengarse de su esposa: “Las niñas van al cielo, y yo al infierno”

Robert Brians, de San Diego, EEUU, admitió los brutales hechos en el juicio que finalizó el 9 de agosto pasado. Los dramáticos detalles del rescate

POR REDACCIÓN

17 de agosto de 2024
El acusado confesó todo la semana pasada.

En la madrugada del 13 de junio de 2020, Robert Brians, un hombre de 51 años en medio de una tormentosa separación, tomó una decisión que estremeció a la comunidad de San Diego, Estados Unidos. Alterado por la situación personal que enfrentaba, decidió conducir su camioneta hacia un acantilado con la intención de acabar con su vida y la de sus hijas gemelas de tan solo dos años, Hailey y Aubrey.

El día comenzó con una visita supervisada a las niñas, quienes habían pasado la noche en la casa de sus abuelos. Sin embargo, la supuesta visita familiar escondía un oscuro propósito. En lugar de regresar a casa, Brians condujo sin rumbo fijo durante horas, mientras sus hijas dormían en el asiento delantero, ajenas al peligro inminente. Con el avance de las horas, la determinación de Brians se tornó más firme y aterradora.

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La madre de las niñas, Jenna Brians, se alarmó cuando su esposo no regresó a tiempo. Su preocupación se transformó en pánico al recibir una serie de mensajes de texto perturbadores. “Las niñas van al Cielo, y yo al Infierno a esperarte”, fue uno de los mensajes que la dejó sin aliento. La última publicación de Brians en Facebook, anunciando su plan macabro, confirmó sus peores temores: “Esta noche, envío a mis bebés al Cielo”.

El rescate en Sunset Cliffs

El destino elegido por Brians fue Sunset Cliffs, un pintoresco lugar conocido por su belleza natural, que en esa madrugada se convirtió en escenario de una tragedia en ciernes. Los oficiales de policía, alertados por Jenna, rastrearon el teléfono de Brians hasta llegar al borde del acantilado. Llegaron justo a tiempo para presenciar cómo la camioneta se precipitaba al vacío.

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La camioneta cayó por el acantilado a más de 115 kilómetros por hora, impactando violentamente contra las rocas antes de sumergirse en las frías aguas del Pacífico. Sin embargo, la tragedia no se consumó. El oficial Jonathan Wiese, con formación en el Cuerpo de Marines y un perro K-9 a su cargo, descendió por el acantilado utilizando una correa de perro de 30 metros, amarrada a una roca. Al llegar al agua, encontró la camioneta volcada y semihundida, con Brians y sus hijas aún adentro.

Wiese actuó con rapidez, nadando hacia ellos y utilizando sus técnicas de rescate para llevarlos a la orilla. Aunque una de las niñas estaba gravemente herida, ambas sobrevivieron. A pesar de haber sufrido un sangrado cerebral y fracturas en la columna, las pequeñas lograron recuperarse.

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La justicia alcanza a Robert Brians

El intento de asesinato-suicidio de Brians no terminó como había planeado. Rescatado de las aguas del Pacífico, tuvo que enfrentar las consecuencias de sus acciones. Las pruebas en su contra, incluidos mensajes de texto y publicaciones en redes sociales, dejaron en claro que sus intenciones eran premeditadas. Enfrentó cargos por intento de asesinato, secuestro, abuso infantil y otros delitos graves.

El 9 de agosto de 2024, Brians se declaró culpable a cambio de una reducción en su sentencia, aceptando cumplir 31 años en una prisión estatal de California.

Las cicatrices que permanecen

Hailey y Aubrey se recuperaron físicamente, pero el trauma emocional podría tardar años en sanar. La comunidad se unió en apoyo a ellas y a su madre, creando una campaña de recaudación de fondos para asegurarles un futuro más estable. Sin embargo, las secuelas de aquella madrugada en Sunset Cliffs continuarán marcando la vida de estas pequeñas y de quienes las rodean.

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