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Provinciales > Recuerdo

Cuerpo en el Mercedario: una plegaria que muestra cómo era Paty

Se conoció una breve esquela en la que Paty le habla a Dios y agradece por todos sus dones. Por estas horas se espera poder confirmar si los restos hallados en el Mercedario corresponden a esta joven tucumana. 

POR REDACCIÓN

01 de febrero de 2023

Se llamaba Marta Emilia Altamirano, pero todos le decían Paty. Nació en Tucumán desde muy chica siempre amó la naturaleza y esto la llevó a convertirse en andinista. El 27 de marzo de 1981 murió en el Mercedario. Hace poco encontraron un cuerpo que podría ser el de ella y en medio de los recuerdos que se avivan también se conoció una breve carta, casi una plegaria que esta chica escribió. 

Paty compartía su amor por la montaña con su hermana Corina quien fue una de las últimas personas que la vio con vida, antes de la fatal caída que terminó con la existencia de esta chica de solo 20 años. 

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La duda de que sea el cuerpo de Paty el que hallaron en cordillera conmocionó a la familia de esta joven que se estremeció ante la posibilidad de recuperar el cuerpo de la jovencita a la que tanto añoran.

Este hecho removió muchos recuerdos, miraron fotos de Paty y hallaron una breve carta, más bien una plegaria en la que la joven agradece a Dios por sus dones. 

El mensaje que atesoran los Altamirano está escrito en una pequeña hoja de papel blanco y es una sentida oración. El texto comienza con la frase "Gracias Dios mío porque siempre estás conmigo, porque siempre te presiento a mi lado. Gracias por dar visión profunda mis ojos para que se maravillen con tus obras", comenzó su mensaje la joven siempre disfruto de la vida al aire libre.

Luego la chica sigue agradeciendo a Dios por los cerros, uno de los lugares que más disfrutó y que supo recorrer en compañía de su hermana y amigo. "Gracias por los cerros que hacen estallar mi alma de gozo y dejan exhalar de mis labios suspiros de admiración", oró Paty.

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Este mensaje termina con un agradecimiento a Dios por el mundo y cierra con un agradecimiento de Paty por tener la "dicha" de estar vida. "Gracias por los sufrimientos que me hacen comprender a los demás. Gracias por los seres que me rodean y por las flores de mi jardín. Gracias por el mundo y gracias por darme la dicha de habitar en él", concluyó la joven. 

El mensaje

Cómo fue la tragedia

Paty, como todos le decían, emprendió su viaje a San Juan junto a su hermana Corina y a Sergio Bossini un reconocido andinista de origen italiano y precursor del montañismo en la provincia del norte. Los tres andinistas llegaron al mercedario el lunes 23 de marzo de 1981. 

Para el viernes 27 de marzo, los tucumanos estaban instalando un campamento sobre el hielo a unos 5.000 msnm. En un determinado momento Paty se resbaló y cayó en medio de una grieta. Sergio y Corina de inmediato trataron de ayudar a la chica, pero ya nada pudieron hacer y según ellos mismos contaron, la vieron fallecida en una grieta del Glaciar del Caballito. No pudieron sacar el cuerpo de este pozo y el domingo 29 de marzo debieron bajar de la montaña. 

Los días pasaron y el frío de la montaña hizo imposible volver a buscar a Paty. Pero para el 31 de diciembre del 1981 la madre de Paty, su hermana Corina y su hermano Marcelo y Orlando Bravo del Club Andino de Tucumán emprendieron una nueva expedición para tratar de dar con el cuerpo de la chica. 

Para el 2 de enero de 1982 el grupo arribó al lugar de la tragedia, cuando llegaron a ver el glaciar, observaron que estaba, literalmente, partido y el cuerpo de Paty se habría deslizado hacia el interior de esta formación de hielo. Para el 7 de enero, la mamá de Paty y sus hijos bajaron de la montaña sin poder traer el cuerpo de la joven. 

Para enero de 1984 Bossini volvió a subir al Mercedario con la intención de encontrar a Paty, el andinista recorrió la pared sur y no encontró a su amiga. El lunes 9 de enero logró ascender en soledad a la cima del Mercedario.

La identificación

Este jueves, los hermanos de Paty viajarán a San Juan con muestras de ADN de sus padres, Hugo Altamirano, de 91 años, y la mamá, Martha Dichiara, de 88. Los hermanos no están todos radicados en Tucumán. Corina de 63 años viaja desde Córdoba; Patricio, de 59, y Marcelo, de 58, lo hacen desde Tucumán y Silvia, la más chica, de 56, desde Potrero de los Funes, San Luis, donde reside junto a su esposo, Marcelo.

Además de aportar las pruebas de ADN, se espera que Corina pueda ver la ropas que tiene el cuerpo hallado en Cordillera, esto como una forma de saber si las prensas pueden ser las que levaba puesta Paty. 

 

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